Los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a las importaciones de China están provocando encarecimiento y retrasos en la producción de juguetes, afectando la disponibilidad de productos clave para la temporada navideña y generando incertidumbre en minoristas y consumidores.

¿Por qué los juguetes podrían faltar?
La mayoría de los juguetes vendidos en Estados Unidos se fabrican en China, país que ha sido el principal objetivo de los aranceles.
El efecto directo ha sido que los minoristas retrasen sus pedidos navideños, esperando la llegada de productos de Mattel y otros fabricantes, en lugar de importar directamente desde China.
El CEO de Mattel, Ynon Kreiz, explicó que esta situación ha generado un año “inusual”, con retrasos en la llegada de juguetes clave como Barbie, Uno y las muñecas de la película Wicked, lo que podría traducirse en escasez durante la Navidad.

Impacto económico
Mattel reportó una caída del 6% en sus ventas del tercer trimestre de 2025, alcanzando los 1 740 millones de dólares, por debajo de los 1 840 millones estimados por los analistas.
Las utilidades ajustadas fueron de 89 centavos por acción, inferiores a los 1.06 dólares previstos, reflejando el impacto de los aranceles y la incertidumbre en la cadena de suministro global.
Estrategias para mitigar la crisis
Mattel planea reducir su dependencia de China a menos del 10% para 2027, diversificando su producción hacia otros países.
La empresa apuesta por la innovación tecnológica, con colaboraciones con OpenAI y plataformas digitales para desarrollar juguetes con inteligencia artificial.
Japón, bajo la administración de Sanae Takaichi, ha expresado su intención de aliviar los efectos de los aranceles, lo que podría beneficiar indirectamente al sector juguetero.

Proyecciones para la temporada navideña
A pesar de los tropiezos, Mattel mantiene una proyección de crecimiento anual de entre 1% y 3%, confiando en sus productos estrella como Barbie, Uno y Wicked para impulsar ventas hacia finales de año.
No obstante, los consumidores podrían enfrentar precios más altos y menor disponibilidad de juguetes en tiendas físicas y en línea.





