Mounir Nasraoui, padre del joven futbolista Lamine Yamal, ha roto su silencio desde el hospital donde se encuentra ingresado tras ser víctima de un ataque con arma blanca en Mataró. En una conexión telefónica en vivo con el programa El Chiringuito, Nasraoui habló sobre su estado de salud y las emociones que ha vivido durante estos momentos críticos, además de que compartió una foto desde el hospital.
"Gracias a Dios me acaban de subir a planta y estoy un poco mejor", declaró Nasraoui, mostrando gratitud por su recuperación tras el ataque. El padre del prometedor jugador del FC Barcelona aprovechó para enviar un mensaje de calma a su entorno y a su familia: "Hay que estar más tranquilos, por el bien de todos, por el mío y el de mi familia. Tengo que estar más tranquilo porque no me queda otra, hay que pensar que la justicia hará su trabajo y lo va a hacer, seguramente, es lo más importante. Gracias a Dios, que es muy grande, todo tiene solución".
Al recordar el momento de la agresión, Nasraoui admitió el miedo que sintió, describiéndolo como una experiencia aterradora. "Claro que tuve miedo, me veía entre la vida y la muerte, miedo como cualquier ser humano", expresó, reflejando la angustia vivida durante el ataque.
Aunque su traslado a planta indica una mejora en su estado, Nasraoui aún no tiene una fecha exacta para su alta hospitalaria. "No sé, ojalá lo más pronto posible, estoy agradecido de volver a hablar", comentó, mostrando esperanza en una pronta recuperación.
Antes de finalizar la llamada, Nasraoui no dejó de expresar su confianza en el futuro del FC Barcelona, equipo donde milita su hijo: "Ojalá, este año el Barça será un gran equipo y haremos grandes cosas", indicó, pensando ya en el rendimiento de su hijo y del equipo esta temporada.