En plena polémica por las investigaciones de la FGR contra el empresario Raúl Rocha Cantú, uno de los dueños de Miss Universo, la presidenta Claudia Sheinbaum salió al paso… pero no para hablar del huachicol, sino para pedir que no involucren a Fátima Bosch, la mexicana recién coronada como Miss Universo 2025.
Durante su conferencia matutina de este miércoles 26 de noviembre, conocida como “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria pidió a medios y opinólogos no restarle mérito a la joven ganadora ni meterla al mismo costal que las acusaciones contra Rocha Cantú.

“Eso es independiente de la joven que ganó el concurso porque lo quieren juntar. Es distinto, ¿no? Entonces quieren quitarle el mérito”, expresó.
Caso Rocha Cantú llega a la Presidencia
Y es que la Fiscalía General de la República formalizó desde el 15 de noviembre la causa penal 495/2025 contra Rocha Cantú por presunta participación en redes de tráfico de hidrocarburos y armas. Incluso, según investigaciones publicadas por El Reforma y Carlos Loret de Mola, el empresario ya colabora como testigo protegido.

Pero Sheinbaum fue clara: “Si hay una investigación, pues que se diga que hay una investigación y que se informe por parte de la Fiscalía”.
El show de la corona y el caso de huachicol
El problema es que Fátima Bosch se convirtió, sin querer, en figura central de una historia con tintes criminales. Aunque no está acusada de nada, su coronación quedó salpicada por los nexos de los organizadores con redes de huachicol, lavado y armas. Literal, se ganó la corona… pero también un escándalo.

Para Sheinbaum, más allá de estar a favor o en contra de los certámenes de belleza, lo que hay que respetar es el esfuerzo de Bosch.
“El mérito recae en la ganadora y no debe verse afectado por las circunstancias legales de los organizadores”, mencionó a favor de la tabasqueña.

¿Qué se investiga en realidad?
Según las filtraciones, la red de Rocha Cantú movía combustible robado desde Guatemala, lo mezclaba en centros clandestinos en Querétaro y lo distribuía a través de empresas fachada como AGUI-MAR, FUCHELA y PALMA SIKA. Los documentos eran falsos y las ganancias, millonarias.
Pero no sólo eso: también se señala el uso de empresas de seguridad privada para adquirir y rematricular armas con apoyo de exmilitares y documentos de SEDENA. Una de esas empresas, SETER, habría surtido al Grupo Sombra en Veracruz y al Cártel del Golfo en Tamaulipas.

El empresario pidió unirse al programa de testigos protegidos desde el 21 de octubre y firmó acuerdo con la FGR cuatro días después de girarse su orden de captura. Y mientras tanto, Fátima Bosch sigue siendo tendencia… pero por razones que no pidió.




