Las lluvias que han sorprendido a gran parte de México durante 2025 no son casualidad. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este año ha sido uno de los más húmedos de las últimas décadas debido a la presencia simultánea de La Niña y una fase activa de la Oscilación Madden-Julian (MJO), dos fenómenos que han incrementado la frecuencia e intensidad de las precipitaciones.
Según el organismo, “la interacción entre ambos sistemas ha provocado un aumento en la nubosidad y en el número de días con lluvia”, lo que ha derivado en acumulados por arriba del promedio histórico en buena parte del territorio nacional.
Dos fenómenos detrás del exceso de lluvias
El SMN detalló que La Niña, fenómeno caracterizado por el enfriamiento anómalo del océano Pacífico ecuatorial, ha favorecido un ambiente más húmedo y con mayores condiciones para el desarrollo de tormentas tropicales y lluvias prolongadas.
A su vez, la Oscilación Madden-Julian (MJO) —una variación atmosférica que se desplaza de occidente a oriente y estimula la formación de nubes y lluvias— ha estado más activa de lo habitual este año, reforzando el efecto de La Niña.
La combinación de ambos factores ha mantenido una alta disponibilidad de humedad y ha provocado que los sistemas tropicales se desarrollen con mayor frecuencia frente a las costas mexicanas. Esto explica por qué estados como Chiapas, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Puebla y la CDMX han registrado lluvias más intensas y prolongadas.
Impacto y pronóstico para el cierre de año
De acuerdo con la Conagua, las condiciones lluviosas persistirán durante las próximas semanas, aunque podrían disminuir gradualmente conforme avance noviembre. Sin embargo, la dependencia advirtió que aún podrían presentarse tormentas aisladas e incluso la formación de algún ciclón tardío en el Pacífico.
El SMN destacó que octubre se ubicó entre los meses más lluviosos de los últimos 20 años, y que los acumulados superaron en algunos estados hasta un 40 % por encima del promedio.
“Este 2025 se ha caracterizado por la presencia constante de humedad y sistemas de baja presión, impulsados por la interacción de La Niña y la MJO”, puntualizó el organismo.
Estas condiciones también han generado efectos secundarios como deslaves, encharcamientos e inundaciones en zonas urbanas y rurales. Por ello, las autoridades recomiendan mantenerse atentos a los avisos meteorológicos y no bajar la guardia ante posibles lluvias intensas.
Con el cambio climático como telón de fondo, especialistas del SMN advierten que la variabilidad atmosférica podría volver a repetir escenarios similares en los próximos años si persisten las mismas condiciones oceánicas.
