La era de la muñeca se expande para la mensajería. WhatsApp ha lanzado su primera versión beta oficial para Apple Watch, permitiendo que los usuarios gestionen chats, respondan mensajes y graben notas de voz directamente desde el reloj. Hasta ahora, el smartwatch solo permitía ver notificaciones, pero con esta actualización la experiencia da un salto cualitativo.

¿Qué funciones trae la nueva app de WhatsApp para Apple Watch?
La nueva versión de WhatsApp para Apple Watch amplía lo que los usuarios podían hacer: ya no sólo se trata de recibir alertas, sino de interactuar activamente con la aplicación desde la muñeca.
Permite acceder a la lista de chats activos, ver conversaciones recientes y responder mensajes con teclado del reloj o dictado por voz.
Se pueden enviar emojis y grabar notas de voz sin retirar el iPhone del bolsillo, lo que facilita su uso en movimiento.
Cabe destacar que la app no es independiente: requiere que el iPhone esté cerca y tenga WhatsApp instalado. El reloj actúa como una extensión sincronizada en tiempo real. Si el móvil se aleja demasiado, la app pierde acceso a los chats.

¿Cómo instalar la versión beta de WhatsApp en Apple Watch?
Para poder usar esta versión de prueba, debes cumplir con ciertos requisitos:
Estar inscrito en el programa TestFlight de WhatsApp para iOS. Sólo los usuarios que ya son “testers” pueden descargar la versión 25.32.10.71.
Tras descargar la beta en el iPhone, la app puede aparecer automáticamente en el Apple Watch. Si no lo hace, debes abrir la app “Watch” en el iPhone, ir a “Mi reloj”, buscar WhatsApp y seleccionar “Instalar”.
Es compatible con todos los modelos de Apple Watch que admitan la versión más reciente de watchOS.

¿Cuándo estará disponible para todos y qué implica para los usuarios?
La firma matriz, Meta Platforms, aún no ha confirmado una fecha de lanzamiento público para la aplicación oficial de WhatsApp en el Apple Watch, aunque se espera que llegue “en las próximas semanas o meses” conforme se resuelvan errores de la fase de pruebas.
La llegada oficial implica una mejora sustancial con respecto a las soluciones no oficiales que existían hasta ahora, las cuales presentaban limitaciones técnicas o riesgos en protección de datos.





