Con motivo del Día de Muertos que se celebra el próximo sábado en México, Javier Hernández realizó una dinámica con Sevilla y lució una máscara de calavera.
A través de las redes sociales del club andaluz, Chicharito se tapó la cara y pidió a los seguidores del conjunto en Twitter adivinar quién era.
El delantero mexicano dio como pista que su abuelo, Tomás Balcázar, también jugó un Mundial.
Al pasar algunos minutos, Chicharito se quitó la máscara y deseó una feliz festividad a los mexicanos.
"Soy Chicharito. Les quiero desear un Feliz Día de Muertos a todos mis paisanos en México y en todo el mundo. Muchas gracias por habernos seguido y habernos apoyado", señaló.





