La entrenadora del Seattle Reign, Laura Harvey, sorprendió recientemente al mundo del fútbol al admitir que utilizó inteligencia artificial (IA), específicamente el servicio ChatGPT, para inspirarse en sus tácticas durante la actual temporada de la National Women’s Soccer League (NWSL). La revelación la hizo durante su participación en el podcast Soccerish, donde explicó cómo la herramienta la ayudó a analizar formaciones y estrategias frente a otros equipos de la liga.
Harvey, una de las entrenadoras más experimentadas y respetadas del fútbol femenino, comentó que su acercamiento a la IA fue inicialmente por curiosidad. “Un día, durante el receso de temporada, estaba escribiendo cosas en ChatGPT, como ‘¿Cuál es la identidad del Seattle Reign?’, y me lo mostraba. Y yo pensaba: ‘No sé si será cierto o no’”, confesó entre risas. Sin embargo, su experiencia no se quedó en la simple exploración: terminó aplicando algunas de las sugerencias en la cancha.
De acuerdo con sus declaraciones, la estratega pidió a la IA recomendaciones sobre qué formaciones usar para enfrentar a los distintos rivales de la NWSL. “Le pregunté: ‘¿Qué formación debería usar para vencer a los equipos de la NWSL?’, y me mostró todos los equipos de la liga con la formación recomendada”, explicó. Lo sorprendente es que, en al menos dos ocasiones, ChatGPT le sugirió emplear una defensa de cinco jugadoras, una estrategia que Harvey decidió implementar.
¿Puede la inteligencia artificial cambiar la forma de dirigir en el fútbol?
La confesión de Laura Harvey abre un debate sobre el papel que la inteligencia artificial podría tener en el fútbol profesional. Si bien las herramientas de análisis de datos ya forman parte del día a día en los clubes, el uso de plataformas como ChatGPT para tomar decisiones tácticas representa una nueva frontera. Para muchos, este caso es una muestra de cómo la tecnología puede ser un complemento útil para entrenadores que buscan distintas perspectivas o ideas innovadoras.
Por otro lado, también genera interrogantes sobre hasta qué punto se debe confiar en una IA para decisiones que, tradicionalmente, se basan en la experiencia, la intuición y el conocimiento profundo del juego. Harvey misma reconoció que no sabía si las respuestas eran “ciertas o no”, pero aun así decidió experimentar con ellas, lo que demuestra la apertura de los entrenadores a nuevas herramientas digitales.
ChatGPT y el futuro del análisis táctico
La experiencia de Harvey podría marcar el inicio de una nueva tendencia en el fútbol femenino y, en general, en el deporte de alto rendimiento. ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, es capaz de procesar grandes volúmenes de información y ofrecer respuestas basadas en patrones, lo que puede ayudar a identificar opciones tácticas o estilos de juego. Aunque no reemplaza el criterio humano, sí puede servir como una fuente de inspiración o contraste para los cuerpos técnicos.
El caso también refuerza la idea de que la IA no se limita al ámbito tecnológico o empresarial, sino que puede integrarse en áreas creativas y estratégicas como el deporte, la educación o el entretenimiento. Para Laura Harvey, la curiosidad terminó convirtiéndose en una experiencia práctica que, según afirma, influyó en su manera de dirigir al Seattle Reign durante la temporada.
Con este ejemplo, la entrenadora británica demuestra que la innovación no solo está en el campo de juego, sino también en la disposición para adoptar nuevas herramientas. Su historia podría inspirar a otros técnicos de la NWSL y del fútbol mundial a explorar el potencial de la inteligencia artificial para mejorar el rendimiento de sus equipos.
