La tensión se respira en el ambiente futbolístico de Costa Rica. Bajo la dirección técnica del mexicano Miguel "Piojo" Herrera, la selección nacional se encuentra al borde de la eliminación del Mundial, y la crisis de resultados ha provocado una fractura sin precedentes con su propia afición de cara al partido más importante de la eliminatoria: el crucial encuentro contra Honduras.
Según reportes de Tigo Costa Rica, a pesar de que el boletaje para el duelo de vida o muerte en el Estadio Nacional de Costa Rica ha estado agotado desde hace una semana, existe una fuerte señal de protesta en la tribuna que podría dejar un panorama desolador: una posible mala entrada.
Boicot silencioso
La información apunta a que un sector significativo de los aficionados que compraron sus entradas está planeando un "boicot silencioso", eligiendo no asistir al estadio como una forma de manifestar su profundo descontento con el desempeño del equipo y la gestión de Miguel Herrera.
La situación es tan delicada que incluso se reporta la venta masiva de boletos por parte de ticos a aficionados hondureños. Esto podría resultar en que la Selección de Costa Rica, que necesita el apoyo más que nunca, juegue el partido decisivo con un ambiente dividido o, peor aún, con una presencia significativa de seguidores del equipo rival.
Ganar o decir adiós al Mundial
El ambiente hostil en las gradas refleja la frustración por la precaria posición de la escuadra tica en la eliminatoria. La Selección de Costa Rica se juega la vida este martes y solo le vale la victoria contra Honduras.
Cualquier otro resultado —un empate o una derrota— significaría la eliminación matemática de la contienda mundialista, un golpe durísimo para un país acostumbrado a ser protagonista en la fase final.
