El Athletic Club no encuentra respiro en la presente edición de la UEFA Champions League 2025‑26. En su visita al estadio St James’ Park, templo del Newcastle United, los vascos cayeron por 2-0 y complican gravemente su acceso a la siguiente fase. Con un equipo mermado por las bajas, el choque se convirtió en un calvario desde el minuto once.
La lesión de futbolistas clave y la falta de profundidad en el banquillo pesan cada vez más en las filas rojiblancas. El Athletic, que había logrado un triunfo contra el Qarabag FK días atrás para sumar sus primeros tres puntos en el grupo, vuelve a encajar una derrota que pone en jaque su continuidad en Europa.
El partido como tal apenas duró para los visitantes. Un tremendo cabezazo de Dan Burn a los once minutos abrió el marcador y obligó al Athletic a remar contracorriente en una de las visitas más exigentes de la fase de grupos.
Un arranque letal que marcó el devenir
Desde el pitido inicial, el Athletic se enfrentó a una montaña complicada de escalar. En el minuto 11, Robert Navarro pierde la marca de Dan Burn, quien se eleva y conecta un cabezazo directo a la escuadra sorprendiendo al arquero Unai Simón. El 1-0 apenas deja margen de reacción.
El golpe tempranero condiciona todo: un equipo visitante con numerosas bajas debe cambiar su plan sobre la marcha y se expone a un rival muy superior en juego, físico y contundencia. Además, el Athletic estrelló dos balones en el poste, síntomas de que sin suerte o claridad el escenario se volvía más adverso.
El segundo tanto, de Joelinton tras una asistencia de Harvey Barnes al inicio del segundo tiempo, finiquita la resistencia. Cabeceo impecable para el 2-0 que deja al león con pocas opciones reales.
¿Qué queda para el Athletic y cómo afrontar el reto?
Con sólo tres puntos en cuatro partidos, el Athletic empieza a verse fuera de la pelea por los octavos de final. El calendario no sonríe: visita al Slavia Prague, recibe al Paris Saint‑Germain y viaja a Bérgamo para medirse al Atalanta BC, antes de cerrar contra el Sporting CP en casa.
El reto es mayor porque el equipo sufre en defensa, carece de alternativas en ataque y está afectado por un plantel reducido. El técnico Ernesto Valverde debe encontrar recursos para equilibrar su sistema y generar opciones, pero el tiempo se agota.
Para no verse obligado a depender de milagros, el Athletic necesita victorias en los próximos partidos, recuperar efectivos y mostrar una versión más sólida. De lo contrario, esta derrota podría significar el principio del fin de la aventura continental.
