Boca Juniors tenía el escenario perfecto para consagrarse frente a su afición y asegurar el ansiado boleto a la final del torneo Clausura 2025. Con su gente y el empuje inigualable de La Bombonera, el Xeneize llegaba con la motivación a tope y claras posibilidades frente a Racing para sellar su pase. Sin embargo, el desenlace fue amargo y lejos de lo esperado por el equipo dirigido por Diego Martínez.
El duelo, cargado de tensión desde el arranque, ofreció a Boca diversas aproximaciones y momentos de control. La racha de seis victorias consecutivas en el torneo ilusionaba con una noche de gloria para el conjunto azul y oro, que además tenía la presión de responder a lo que significaba la presencia masiva de su hinchada, ansiosa por celebrar un nuevo logro deportivo.
No obstante, Racing no viajó a Buenos Aires para ser víctima del festejo rival. Ordenado, compacto y con un claro plan de juego, La Academia supo resistir los momentos más exigentes del local. Para el complemento, la estrategia de mantener el resultado y apostar a un golpe quirúrgico comenzó a hacer efecto ante un Boca cada vez más desesperado.
Fue en el minuto 75 cuando llegó el impacto que cambió el destino del partido. Adrián “Maravilla” Martínez apareció en el corazón del área para conectar un cabezazo impecable tras un preciso servicio de Gabriel Rojas, silenciando a gran parte de un estadio que ya acariciaba la final. El remate fue inatajable y dejó al Xeneize sin margen de error.
El gol desató la euforia en el sector visitante, mientras que Boca se vio obligado a buscar a contrarreloj el empate, pero sin claridad ni tiempo suficiente. Los intentos individuales y centros forzados no hicieron más que exponer la frustración del equipo, que vio desmoronarse la posibilidad de jugar la final en su propia casa.
La derrota no solo golpeó a Boca: River Plate también sufrió las consecuencias. El Millonario dependía de un triunfo azul y oro para clasificar a la Copa Libertadores 2026, por lo que el tanto de Martínez terminó arruinando un doble festejo para sus máximos rivales. La Bombonera pasó de la esperanza a la desazón, dejando una noche que dará mucho de qué hablar.
Del lado de Racing, la victoria representa un paso firme hacia el título. Con personalidad y efectividad, La Academia consiguió un triunfo histórico en territorio hostil y ahora aguarda por conocer a su rival. La definición entre Estudiantes de La Plata y Gimnasia será determinante para el próximo capítulo del Clausura 2025.
