Croacia llega al duelo ante Islas Feroe con la mirada puesta en Estados Unidos, México y Canadá 2026, pero consciente de que aún debe dar un paso más para asegurarse el pasaporte mundialista. Este viernes por la fecha 9 del grupo L de las Eliminatorias UEFA, enfrenta a una selección feroesa que sorprende a Europa con su campaña y que todavía pelea por un lugar en el Repechaje. El partido cobra una relevancia inesperada para ambos equipos, sobre todo por el envión reciente de cada uno.
El conjunto balcánico se presenta como favorito, no solo por su jerarquía sino por la madurez competitiva que arrastra desde la Copa del Mundo Qatar 2022, donde termina entre los cuatro mejores del planeta. A esas credenciales se suma un camino casi perfecto en esta fase clasificatoria: seis victorias y solo un tropiezo, lo que le permite llegar a esta fecha con 16 puntos sobre 18 posibles y la posibilidad concreta de sellar su clasificación si gana.
En Zagreb saben que no hay margen para la relajación. Los Vatreni vienen de golear 3-0 a Gibraltar y mantienen la solidez defensiva como rasgo distintivo. Las redes sociales de la federación croata reflejan un ánimo positivo, con videos de entrenamientos donde se percibe un grupo compacto, con Luka Modrić liderando desde su experiencia y una nueva camada empujando desde atrás para hacerse un lugar.
Pero el peligro está del otro lado. Islas Feroe, una selección históricamente relegada en el futbol europeo, vive uno de los momentos más significativos de su historia deportiva. Con 12 puntos en siete partidos, llega a esta instancia con la ilusión intacta tras un triunfo que sacudió al continente: el 2-0 ante República Checa. Ese resultado le da un impulso anímico enorme y alimenta el sueño de meterse por primera vez en un repechaje mundialista.
Una revelación que desafía la lógica
En las Eliminatorias, los nórdicos se han ganado el respeto de propios y extraños. Su estilo compacto, disciplinado y físicamente exigente complica a rivales de mayor jerarquía. Analistas europeos destacan cómo el equipo feroés se adapta rápido a distintos escenarios y aprovecha alguna de sus fortalezas naturales: el juego aéreo y la intensidad en bloques medios.
Croacia, por su parte, busca imponer su propuesta habitual: posesión prolongada, control territorial y una circulación paciente que desgaste al rival. En varios portales deportivos locales se insiste en que la clave será evitar que el partido se vuelva friccionado, algo que favorece a los nórdicos. Además, la presión recae del lado de los Vatreni, que saben que una victoria les asegura el boleto mundialista sin depender de otros resultados.
