Después del duro golpe que significó la goleada 7-0 que Cruz Azul sufrió a manos del Seattle Sounders, Ignacio Rivero no se escondió. El capitán celeste tuvo autocrítica y asumió por completo la responsabilidad del descalabro.

Un único responsable
“Somos totalmente responsables de lo que sucedió, no fuimos dignos”, reconoció.
A pesar del trago amargo, el mediocampista uruguayo dejó claro que el equipo ya piensa en la revancha: “Hay que pasar página y tenemos hambre de revancha. Si ganamos, ganamos todos; si perdemos, perdemos todos”.

A darle la vuelta
Rivero apeló también a la resiliencia que ha mostrado Cruz Azul en momentos complicados desde su llegada al club: “En mi estancia en Cruz Azul ya hemos recibido también golpes importantes y siempre hemos salido adelante”.
Finalmente, el capitán pidió dejar atrás lo sucedido en Seattle y enfocarse en demostrar en la cancha que ese resultado no define al grupo: “Tenemos que hablar en la cancha, nada de la noche fatídica en Seattle nos representa como equipo”, finalizó.





