La conferencia de prensa previa al vital encuentro de Costa Rica contra Honduras se convirtió nuevamente en un escenario de alta tensión entre el director técnico, Miguel Herrera, y los periodistas costarricenses. Al ser cuestionado sobre su planteamiento táctico, el entrenador mexicano respondió con unas declaraciones que, lejos de calmar los ánimos, avivaron la polémica, poniendo en entredicho su propia capacidad.
“A lo mejor yo soy tonto porque no estoy entendiendo”, fue la frase de Miguel Herrera que capturó la atención, evidenciando su frustración ante las críticas reiteradas a su trabajo al frente de la selección.
La presión es máxima, y Herrera intentó asumir toda la responsabilidad por la situación actual del equipo, que necesita urgentemente una victoria para seguir con aspiraciones de clasificación directa al próximo Mundial. “Soy yo el malo, soy la cabeza; asumo mi responsabilidad”, declaró el técnico, buscando desviar el foco de la crítica hacia los jugadores.
Una Relación Cada Vez Más Tensa
Las diferencias entre Miguel Herrera y la prensa tica no son recientes. La relación se ha deteriorado progresivamente en los últimos meses, llegando a su punto más álgido tras la derrota del equipo ante Haití. En aquella ocasión, varios periodistas pidieron abiertamente la renuncia del 'Piojo', señalando su esquema y resultados como insuficientes para el nivel que se espera de Costa Rica.
El partido de este fin de semana es determinante para la escuadra costarricense:
Necesidad de Victoria: Solo un triunfo ante Honduras mantendría vivas sus esperanzas de clasificación.
Dependencia de Terceros: El destino final de Costa Rica (clasificación directa o repechaje) también dependerá del resultado que se registre en el partido entre Haití y Nicaragua.
Con el ambiente caldeado y la presión de un país entero sobre sus hombros, Miguel Herrera enfrenta un momento decisivo no solo para la selección, sino también para su continuidad al mando.
