Toluca dio un paso firme en su defensa del título y se impuso 1-2 a FC Juárez en el Olímpico Benito Juárez, en el duelo de ida de los cuartos de final. A pesar de un arranque fulgurante del cuadro fronterizo, el campeón del futbol mexicano demostró oficio, resistencia y pegada para encaminarse con seriedad hacia el bicampeonato.
El partido apenas tomaba forma cuando los Diablos encendieron la noche. Al minuto 3, Jesús Murillo aprovechó el primer tiro del encuentro para mandar la pelota al fondo y silenciar el estadio. Un gol tempranero que sacudió a los Bravos y marcó el pulso del partido.
En el banquillo choricero apareció un apellido con historia. Francisco Pumpido, canterano del Toluca e hijo de Nery Pumpido, campeón del mundo en México 1986 y hoy secretario general adjunto de la Conmebol en el área de desarrollo del futbol sudamericano.
Juárez reaccionó, empujado por su gente y por la urgencia del marcador. Con más posesión, más intensidad y más disparos, la insistencia terminó por romper el cerrojo al minuto 55.
Tras un rebote en el área, Antonio “Pollo” Briseño cazó la pelota y la mandó guardar para firmar el 1-1, un empate que parecía justo por lo que se jugaba en la cancha.
Pero Toluca no necesitó demasiado para volver a herir. El equipo del Turco Mohamed apostó por el contragolpe y encontró en Joao Paulo Dias a su hombre determinante. El atacante marcó nuevamente frente a Juárez ya suma cuatro partidos consecutivos anotándoles para devolver la ventaja y enfriar a los locales.
Los Bravos intentaron responder, pero el campeón manejó los tiempos, cerró espacios y sostuvo el marcador con solvencia. El 1-2 deja a Toluca con ventaja para la vuelta, mientras que Juárez está obligado a una noche perfecta si quiere aspirar a eliminar al vigente monarca.
Toluca hizo su parte: ganó, golpeó de visitante y se perfila hacia unas semifinales donde pretende seguir construyendo la ruta del ansiado bicampeonato. A pesar de no tener a su delantero estrella : Alexis Vega, para la vuelta tendrá equipo completo.
