El futbolista francés Florian Thauvin vive un nuevo capítulo de felicidad en su carrera. El exjugador de Tigres volvió a vestir la camiseta de la selección de Francia después de seis años de ausencia y lo hizo con gol en la victoria 3-0 sobre Azerbaiyán, en duelo correspondiente a las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo 2026.
Thauvin ingresó al campo en sustitución de Kylian Mbappé y aprovechó los minutos finales para sellar la goleada con un tanto que significó su primer gol con el combinado nacional desde 2019 y el segundo en su cuenta personal con Les Bleus.
De Rusia 2018 a México: una carrera de contrastes
El extremo galo fue parte del plantel campeón del mundo en Rusia 2018 y durante su etapa con el Olympique de Marsella era considerado uno de los talentos más prometedores del futbol francés. Sin embargo, en 2021 tomó una decisión que sorprendió a muchos: fichar por los Tigres, donde se reencontró con su compatriota André-Pierre Gignac.
Su paso por la Liga MX no fue el esperado. Entre lesiones y falta de regularidad, Thauvin no logró consolidarse en el cuadro regiomontano y, tras dos temporadas, continuó su carrera en el Udinese de Italia.
Renacimiento en Europa
En la Serie A, el atacante volvió a mostrar parte de su talento. Con el club italiano registró 12 goles y 10 asistencias en 62 partidos, cifras que le permitieron revalorizar su nombre en el continente. Para la presente temporada, decidió regresar a Francia, fichando con el RC Lens, donde ya suma dos goles en siete encuentros.
Un regreso maduro y con autocrítica
Tras el partido ante Azerbaiyán, el jugador de 31 años reflexionó sobre su paso por México y lo que significó para su desarrollo personal:
“Mi primera experiencia en México me permitió crecer en el plano humano. Estaba lejos, un poco solo, no salió como lo deseaba y tuve que adaptarme. Tengo treinta y tantos años y ahora era necesario pasar por estos ajustes para tener una buena segunda parte de mi carrera; hay que tener piernas para poner en marcha la máquina”.
