Un joven británico de 21 años despertó en otro país después de un día de fiesta en el que bebió de más.
Alex Caviel salió a tomar unas cervezas con sus amigos en la Gran Bretaña y, durante la noche, salió a buscar algo de comer; sin embargo, terminó en la parada de autobús que lo llevó al aeropuerto donde tomó un avión con rumbo a Barcelona.
El joven sólo recuerda que soñaba con estar viajando, algo que en realidad ocurrió y para su sorpresa cuando despertó ya se encontraba en la ciudad catalana.
"No soy un gran bebedor, pero esta vez estuvimos bebiendo toda la noche e incluso me compré una botella de champán de 127 dólares que sabía fatal", comentó Caviel, quien su aventura le costó mil 400 dólares.




