La más reciente asamblea de dueños de la Liga MX tuvo un regreso que no pasó desapercibido: el de Alejandro Irarragorri, quien volvió a participar luego del periodo en que atravesó una compleja situación fiscal. esta esta vez sí contó con la mayoría de los propietarios del futbol mexicano con una excepción: Ricardo Salinas Pliego, quien no asistió.
Pese a la ausencia del dueño de TV Azteca y Mazatlán FC, la sesión se llevó a cabo con normalidad y alcanzó un quórum positivo, de acuerdo con el comisionado de la Liga MX, Mikel Arriola.
“Muy bien. Para mí, como comisionado, es muy importante que las asambleas sean de dueños. Hoy se logró, fue un buen quórum, es positivo”, afirmó.

El regreso de Irarragorri es interpretado como una señal de estabilidad en el entorno directivo del futbol mexicano, especialmente tras los ajustes corporativos y financieros que atravesó Grupo Orlegi.
En contraste, la silla que suele ocupar Ricardo Salinas Pliego quedó vacía, aunque el empresario estuvo formalmente representado.
“El señor Salinas estuvo representado por Gustavo Guzmán”, aclaró Arriola, subrayando que Mazatlán FC sí tuvo voz en las decisiones de la junta.

Más allá de los movimientos individuales, el comisionado destacó el ambiente positivo que impera en la Liga MX. “Creo que hay un ambiente propicio, hay apetito por la Liga MX. Vimos la operación de Querétaro: se dio. Hay un proceso en el caso de Atlas con los inversionistas y ahora ves que está avanzada y autorizada”, explicó.
El directivo también destacó que tanto la Liga MX como la Federación Mexicana de Futbol atraviesan un proceso de modernización que ha elevado su valor en mercados como Estados Unidos y México, generando nuevas oportunidades comerciales.





