Andy Ruiz... de mal en peor

Vaya euforia la que desató el primer peso Campeón Completo mexicano, Andy Ruiz, hace unos meses, cuando noqueó de forma contundente al multicampeón Anthony Joshua. Todo era un sueño, uno de esos de los cuales no quieres despertar y quedarte para siempre. Pero créanme, cuando realmente tenía que comprometerse con la profesión a nuestro paisano se le vino la noche, como diría Christian Martinoli. 

MANNY ROBLES
Un buen entrenador, alguien importantísimo en la carrera de Óscar Valdez. Tipo con buenos cimientos boxísticos, además de ser de esos que van más allá de la relación deportiva.

Siempre trató de apoyar al Destroyer, lo llevó a ser campeón mundial. Justo después de esa reyerta, el papá de Andy le dijo que se iban a quedar con él toda la carrera.

A Manny no le faltará trabajo, aquí el problema es más bien para Andy, que demuestra poca lealtad no sólo hacia su profesión, sino hacia su círculo más cercano. Eso no se vale. Hay formas, y en la cual fue despedido Robles no fue la mejor, el boxeador ni se pronunció, quien lo hizo fue su padre.

INDISCIPLINA
El pugilato rentado actual te exige no sólo técnica y carisma, también te pide tener un fondo físico de competencia. Basta con ver a los campeones de los completos: Joshua y Deontay Wilder.

Ambos son tipos disciplinados, entregados en cuerpo y alma a su profesión. Personajes que saben que si no cuidan el mínimo detalle pueden perderlo todo (como le pasó al inglés Anthony Joshua). 

Andy ha sido un tipo lleno de ángel, rápido de manos y con enorme carisma. Un hombre que ha estado en el boxeo por años, pero actualmente está demasiado nublado, y para muestra un botón: correr al hombre que lo llevó a la cumbre. Y esto teniendo en la esquina a Freddie Roach, Teddy Atlas, Ignacio Beristáin o a quien sea, no se vale. Vean a un multicampeón como Canelo Álvarez, siempre agradecido y fiel a quienes lo llevaron a la cumbre: los Reynoso.

PENOSO
Es una enorme pena lo que está pasando con Ruiz. Hoy con lo que ha hecho (que no es poca cosa) le alcanzará para vivir y tener unas peleas más a buen nivel, pero si no cambia su forma de pensar, si no se disciplina, JAMÁS VOLVERÁ A SER CAMPEÓN DEL MUNDO.

Así es que, a mi parecer, Andy Ruiz tiene tiempo de enderezar el camino, ponerse a entrenar y jamás olvidar sus orígenes. Actualmente tiene dinero, dicha, fortuna, mujeres y amigos, pero no olvidemos que el respeto y el honor es para siempre, lo anterior no. 

Espero de todo corazón que recapacite y madure para seguir formando parte del orgullo mexicano y no sea sólo, como dirían en mi querido Huetamo, 'una llamarada de petate'. 

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