Los métodos de Osorio se ponen a prueba

Seamos crudamente sinceros: cualquier técnico habría ganado con México a El Salvador el viernes pasado. El debut estaba servido en charola de plata y poco podía estropearlo.  

Ahora, viene una verdadera prueba, meterse al infierno hondureño con un plantel que tiene jugadores en duda y otras bajas ya confirmadas. El sistema del Profe colombiano debe dar las primeras muestras del porqué lo trajeron.  

Antes del partido en el Estadio Azteca, que no generó la gran expectativa que todos esperaban para un juego de Selección, encuestamos a los aficionados que se aventuraron al estreno, sobre qué opinaban de Osorio y la gran mayoría confesó desconocerlo o tener poca referencia de su trabajo.

Está claro: el Tri gana poco en imagen con el cafetalero, muy lejos de lo que se tuvo con el Piojo o incluso con el Tuca, es más, ni siquiera tiene un ‘apodo’ carismático para que enganche con los fans.  

Entonces, el gran valor de Osorio radica en su trabajo estratégico, lo meramente deportivo, lo que haga funcionar en la cancha a nuestro representativo nacional, virtudes que tendrán un examen de fuego en San Pedro Sula. De lo que pase en la cancha catracha con el Tri, incluido el resultado, podremos ya sacar reales y más efectivos juicios de lo que trae Juan Carlos en su libreta.

No es muy pronto, es un reto que llega a tiempo, que es adecuado para revelarnos mucho del nuevo seleccionador.

De remate: el baile de la portería
Moisés Muñoz tuvo su oportunidad como titular ante El Salvador y, por fortuna, (no estoy seguro si para él aplica) su labor no pasó de cortar un centro peligroso. Todo indica que es el turno de Alfredo Talavera para atajar ahora en Honduras, por lo que el viaje de Guillermo Ochoa habrá servido de nuevo para ‘conocerlo mejor’ o ‘hacer grupo’. Veamos.