Carlos Salcedo

Recientemente fuiste otra de las joyas de la corona que el Guadalajara exportó, club que sigue siendo una perfecta y puntera maquinaria para colocar futbolistas mexicanos fuera de nuestras fronteras y tú en esta ocasión fuiste el honrado. Gran valía tiene esta transacción, primero porque te vas a préstamo con opción a compra, es decir, no existe garantía alguna que se queden contigo y aun así los dirigentes chivas dieron su anuencia para que emigraras. Y por otro lado, tú exhibiste esa nada común combinación de vehemencia e inteligencia para provocar tu salida. Renunciaste a una buena cantidad de dinero por jugar en mejores lides, eso es una maravilla, y convenciste a tus directivos de aceptar una oferta que en principio lastima sus finanzas. Siempre he creído que los futbolistas demuestran su real cacumen de corto jugando a la pelota y cuando se tienen que sentar a la mesa de negociación con los jerarcas ya sea para defender sus derechos o para encontrar salvoconductos para conseguir sus sueños, y tú lo hiciste de forma impecable. Sin duda ayudó, y mucho, tu lectura de la situación Matías Almeyda, eres un gestor de recursos humanos brillante y pragmático, no te aferraste al jugador, le permitiste volar, tú lo hiciste cuando fuiste futbolista, y tipos cabales como tú no olvidan fácilmente. Tu nueva odisea, Carlos Salcedo, comienza, y lo haces en una fascinante ciudad, Florencia, sitio en donde el arte y la seducción son pilares de la comunidad. Tu nuevo equipo es la pintoresca Associazione Calcio Firenze Fiorentina, su vínculo con los títulos no es nada para ilusionarse, su última corona en la Liga se la ciñeron en 1969, yo nací ese año. Pero fuera de esa agria medición la cantidad de notables futbolistas que han desfilado por ahí es brutal, sonoros nombres y apellidos como el de ustedes Pedro Petrone campeón mundial, Júlio Botelho ‘Julinho’, Giancarlo Antognoni, Daniel Bertoni, Roberto Baggio, Francesco Toldo, Gabriel Batistuta, Angelo Di Livio. Luca Toni, Ricardo Montolivo y muchos, pero muchos más, nos hablan de señorío, de prosapia, de legados y de entrañables recuerdos. Arribas al Calcio, si bien hace ya varios ayeres los clubes italianos se han rezagado de forma importante en Europa, esta competición es feroz. Debe ser un halago que siendo defensor te hayan seleccionado para concursar en la mejor escuela que existe en el planeta, en Italia el defender bien es una marca registrada, un distintivo sello el cual presumen con sumo orgullo. Has evolucionado de forma notoria como futbolista, aunque en ocasiones sigues cometiendo pecadillos como el realizar absurdas faltas cuando el delantero está de espaldas a tu portería, así como también olvidas que eres parte de un aparato defensivo global y actúas en solitario tomando equívocas resoluciones desorientando a tus compañeros. En cuanto a tus virtudes eres un voraz defensor en el mano a mano, difícilmente pierdes un duelo individual sin importar que sea a campo abierto, posees una delicada y eficaz técnica individual, un brutal juego aéreo en ambas áreas y un físico privilegiado. Cuentas con varios elementos y argumentos para triunfar, por lo poco que escuchado de gente cercana a ti hablan de un tipo tozudo, aventurado y fuerte de mente. Tú camino lo has ido fraguando con meteórica velocidad, hoy el sendero adquiere un tenor de mayor relevancia, de mayor exigencia. Pero estarás intentando seguir caminando con firmeza desde una discreta entidad, cosa que para iniciar tu asalto a la cumbre internacional me parece lo mejor que te pudo haber pasado. Parabienes en lo que se te viene, ojalá permanezcas en Italia y en Europa hasta que tu carrera fenezca.