Estimado amigo corredor, el viernes pasado lo invité a través de este espacio a reflexionar sobre usar un maratón como entrenamiento para otro maratón.
Sus comentarios y reacciones en las redes sociales me sorprendieron y quiero agradecerle infinitamente por la apertura para leer mi crítica, la humildad para aceptar que hemos cometido algunos errores, pero sobre todo por el compromiso de respetar las competencias y respetarnos como corredores.
La calidad de las competencias de atletismo en México no sólo depende de los organizadores, sino también de los participantes, así que hagamos lo que nos toca.
Y precisamente hablando de nuestra tarea como competidores, uno de los factores fundamentales para que una carrera tenga éxito, es que los corredores estén bien preparados. Por obvio que parezca, no sucede así. Es muy común encontrarse con gente que ‘entrenó un mes’ para su primer 10K o peor aún, para su primer maratón.
Podríamos decir que correr es un deporte individual, pero en el momento en el que estamos compitiendo y compartiendo una ruta con cinco o 10 mil runners más, se vuelve un deporte colectivo.
Ir mal preparado a una competencia pone en riesgo, en primer lugar, la salud del corredor, después, a la seguridad de los competidores vecinos y, por último, a la integridad de la logística del evento.
¿Cuál es la preparación adecuada del corredor?
El pasado fin de semana tuve la oportunidad de asistir al Congreso GSSI del Instituto de Ciencias del Deporte de Gatorade, un evento donde se discutieron los avances científicos en términos de nutrición, hidratación, entrenamiento e innovación para deportistas.
Encontré varios temas en común entre los conferencistas expertos, el más importante: la preparación adecuada para competir. Específicamente para el caso de los runners, tanto nutriólogos, como médicos y entrenadores coincidieron en que para competir en carreras de larga distancia, el entrenamiento gradual y completo es la clave.
Según el Dr. Jonathan Esteve, un buen entrenamiento de maratón debe ser personalizado, considerando factores como los objetivos del atleta, el nivel de disciplina, si entrenará en equipo o individual.
Asimismo, hay dos principios básicos en el entrenamiento de maratón: el primero es crear una base de entrenamiento durante varios años, ganando velocidad en distancias cortas, para después probar las competencias largas.
Y el segundo, es hacer diferentes tipos de entrenamientos, variando la intensidad y la duración, de tal forma que se consiga fuerza muscular y resistencia cardiovascular, así como la economía de carrera y la capacidad de adaptación.
Esteve compartió estadísticas impresionantes sobre corredores que lograron sus mejores marcas en sus primeros maratones y aseguró que para ser un buen maratonista primero hay que ser rápido (durante las distancias más cortas) y después resistente.
Tengo mucho más que compartirle sobre el congreso, se abordaron temas interesantes sobre nutrición y fatiga en corredores. Le compartiré más información en las próximas semanas. Mientras tanto, sigamos disfrutando de correr y preparémonos adecuadamente para las carreras.




