El 20 de octubre de 2025, autoridades federales detuvieron a Rigoberto López Mendoza, alias “El Pantano”, señalado como el presunto autor intelectual del asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, líder de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA). Bravo fue encontrado sin vida en su vehículo en el camino hacia la comunidad Los Tepetates, presentando huellas de violencia.

Según fuentes de seguridad, “El Pantano” es identificado como jefe operativo del grupo criminal Los Blancos de Troya, vinculado a Los Viagras y al Cártel Jalisco Nueva Generación. Este grupo se dedica al cobro de extorsiones a productores agrícolas en la región de Apatzingán.
La detención se llevó a cabo en un operativo conjunto del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional. Durante su captura, se le encontraron documentos que lo vinculaban a la ACVA, lo que refuerza su implicación en el crimen.

Bernardo Bravo había sido una figura destacada en la denuncia de extorsiones y violencia ejercida por el crimen organizado contra los agricultores de la región. Su asesinato ha generado indignación entre los productores y autoridades locales, quienes exigen justicia y medidas efectivas para garantizar la seguridad en la región.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar si existen otros cómplices involucrados en el asesinato de Bernardo Bravo y en las actividades delictivas que afectan al sector agrícola en Michoacán.





