Más que un festival, Pulso GNP en Querétaro se convirtió en un llamado a la unidad entre los asistentes, quienes sin conocerse se hermanaban para cantar y bailar juntos en cada uno de los tres escenarios que se colocaron.
A lo largo y ancho del Autódromo de dicha ciudad, artistas como Latin Mafia, Enjambre, El Gran Silencio, Maldita Vecindad y Meme del Real llenaron sus espacios demostrando que el rock mexicano sigue presente y tomando fuerza nuevamente.

Con sus canciones la gente no paró de gritar, cantar, bailar y los más prendidos armaron los círculos de paz y baile que terminaron hasta las primeras horas de la madrugada de este domingo.
Todos quedaron contentos.
Pero no todo fue rock, los amantes de la música electrónica tuvieron sus dosis de beats con Empire of the Sun y The Chainsmokers. Durante sus presentaciones eso parecía una gran discoteca, pues no solo era la música, también los juegos de luces que te hipnotizaban y te hacían sentir otro ambiente.

Entrados en el talento internacional, los primeros en salir a poner el ambiente fueron los Bandalos Chinos desde Argentina, le siguió Carlos Sadness desde España y remató Nathy Peluso con su girl power, donde la canción más coreada sin duda fue Buenos Aires.
La leyenda viva: Billy Idol
La cereza del pastel fue Billy Idol, que supo demostrar por qué su rock desde la década de los 70 sigue tan vigente.
El público recibió al británico como la leyenda que es y desde la primera canción se llevó las palmas al aire por impregnar esa rebeldía punk que tanto lo caracteriza.
Canciones como Flesh, Eyes Without a Face, Mony Mony y Rebel Yell bastaron para dar una cátedra de que el rock no ha muerto.

Zoé, la estrella del momento
El momento más esperado era la llegada de Zoé en el escenario principal del Autódromo Querétaro, ya que el público no quería perderse el regreso de la banda y más al venir con varias presentaciones exitosas en el Estadio GNP Seguros.
Para esta vez no siguió la temática de presentar su disco Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea, ya que sabía que el tiempo era corto y soltó sus mejores éxitos para que todos se fueran complacidos.
Sin duda, esta quinta edición superó las expectativas de todos, quienes disfrutaron de varios géneros musicales en medio de un ambiente de hermandad y mucho rock.





