Después de más de tres décadas acompañando la vida en Springfield, Los Simpson despidió de manera definitiva a Alice Glick, la organista de la iglesia y uno de los personajes más antiguos de la serie. Su muerte, ocurrida en un episodio reciente, sorprendió a los fans por la forma en que sucedió y porque esta vez la producción confirmó que no habrá regreso.

¿Qué ocurrió con Alice Glick dentro del episodio?
En el capítulo “Sashes to Sashes”, emitido el 16 de noviembre de 2025, Alice Glick colapsa mientras toca el órgano durante el servicio del reverendo Lovejoy. Su muerte se vuelve oficial cuando la Escuela Primaria de Springfield realiza un tributo para despedirla y revelar que la organista dejó toda su herencia para financiar un programa de música en el plantel.

¿Por qué esta muerte es diferente a las anteriores?
La organista ya había “muerto” en temporadas pasadas, una vez tras ser atacada por un Robopet. Sin embargo, reapareció después, lo que llevó a los fans a considerar aquella primera muerte como un recurso humorístico y no como una salida oficial.
Esta vez, la confirmación llegó de parte del productor ejecutivo Tim Long, quien declaró para People:
“Alice vivirá para siempre a través de la hermosa música que creó. Pero, en un sentido más importante… sí, está muerta como un clavo”.
Con esta frase, Long dejó claro que la muerte de Alice sí es canónica y permanente.

Uno de los personajes más antiguos de Springfield
Alice Glick debutó en 1991, en el episodio “Tres hombres y un cómic”, interpretada por Cloris Leachman y posteriormente por Tress MacNeille. Su presencia silenciosa pero constante la convirtió en una figura reconocible de la Primera Iglesia de Springfield, y su salida marca el fin de una era para los seguidores más veteranos de la serie.

La partida de Alice Glick marca el fin de un ciclo en Los Simpson. Después de más de 30 años, su muerte ofrece no solo un momento emotivo para los fanáticos, sino también un reconocimiento a su legado musical en Springfield. Mientras algunos lamentan su partida, otros ven en su despedida un acto de amor y memoria: Alice se va, pero su música perdurará.





