Lo que comenzó como una mañana normal terminó convirtiéndose en un auténtico caos para millones de clientes de BBVA México, luego de que desde tempranas horas de este lunes 13 de octubre la app bancaria, los cajeros automáticos y hasta las operaciones en sucursales quedaran prácticamente fuera de servicio.

Usuarios en todo el país reportaron que no podían realizar transferencias, pagos, retiros ni compras con tarjeta, mientras el sistema arrojaba errores al intentar completar las operaciones. La situación afectó tanto a quienes usan la app en su día a día como a negocios que dependen de los servicios del banco para cobrar a sus clientes.
App caída, cajeros sin dinero y tarjetas rechazadas
La molestia se desató en redes sociales, donde miles de usuarios denunciaron la caída generalizada de los servicios bancarios. A través de la app, el sistema simplemente rechazaba las operaciones al intentar completarlas, y en algunos casos ni siquiera permitía iniciar sesión.
El problema no se limitó a la plataforma digital: varios cajeros automáticos quedaron fuera de servicio, impidiendo realizar depósitos, retiros o consultas de saldo. Incluso se reportaron compras rechazadas en terminales de puntos de venta, lo que incrementó la frustración entre los clientes.

33 millones de afectados
De acuerdo con cifras del propio banco, BBVA México cuenta con más de 32.6 millones de clientes, y más del 77% utiliza su app móvil. Esto significa que más de 25 millones de personas pudieron haberse visto afectadas por la caída del sistema, que duró varias horas y afectó operaciones críticas como el pago de servicios, compras en línea y transferencias urgentes.
En sitios como Downdetector, el pico de reportes superó los 3 mil casos alrededor de las 14:50 horas, lo que confirmó que el problema era de alcance nacional y no un fallo aislado.
El banco reconoce la falla
A través de sus canales oficiales, BBVA emitió un primer comunicado (como se ve en la imagen compartida) donde informó que sus sistemas estaban presentando fallas y aseguró que su equipo técnico estaba trabajando para solucionarlo cuanto antes. “Lamentamos los inconvenientes ocasionados”, expresaron en el mensaje.
Más tarde, tras varias horas de intermitencia, el banco anunció que los servicios habían sido restablecidos. En un segundo mensaje, BBVA pidió disculpas por la demora y las afectaciones, asegurando que ya se podía operar con normalidad.

Sin explicación del origen
Aunque el servicio volvió a funcionar, la institución no explicó la causa del problema ni detalló si se trató de un fallo interno, una sobrecarga del sistema o un ataque cibernético. Esta falta de transparencia generó aún más críticas de los usuarios, quienes exigieron mayor claridad ante lo que consideran una falla grave en un servicio esencial.
Un recordatorio de nuestra dependencia digital
La caída masiva de BBVA no sólo evidenció la dependencia que tenemos de la banca digital, sino también la vulnerabilidad de un sistema financiero que, en teoría, debería estar preparado para soportar millones de transacciones diarias sin interrupciones.

Para muchos, el incidente dejó una lección clara: tener alternativas sigue siendo fundamental en un mundo cada vez más digitalizado. Y mientras BBVA ofrece disculpas, millones de clientes siguen preguntándose si podrán confiar en que su banco estará ahí la próxima vez que lo necesiten.




