La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados dio luz verde a un dictamen que propone la prohibición absoluta de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos en México. Si la norma se aprueba en el pleno, quien produzca, distribuya, venda o promueva estos productos podría enfrentar entre uno y ocho años de prisión y multas de hasta 226,280 pesos.

¿Qué contiene la reforma y por qué se impulsa?
Prohibición total y penalización contundente
El dictamen establece que quedarán prohibidas —bajo cualquier modalidad— la fabricación, importación, distribución, venta, publicidad y uso de vapeadores, cigarrillos electrónicos y otras formas de suministro de nicotina o sustancias inhalables.
Quienes infrinjan la norma podrían ser sancionados con prisión de 1 a 8 años. Además, la multa fijada podría ascender a 2,000 veces el valor diario de la UMA, lo cual representa poco más de 226 mil pesos.

Motivación del dictamen: salud pública y protección a jóvenes
La iniciativa —parte de una propuesta enviada por la presidencia— subraya que estos dispositivos suponen un riesgo sanitario creciente. En el dictamen se advierte que los vapeadores contienen mezclas químicas peligrosas —metales pesados, compuestos tóxicos — , con potencial para dañar el sistema respiratorio, y que a pesar de regulaciones previas, el mercado ilegal y el contrabando se han multiplicado.
Se plantea que la medida prioriza la salud pública, sobre todo la de jóvenes y adolescentes, frente a tácticas de mercadotecnia agresiva de la industria del vapeo.

Qué pasó en la votación y qué sigue en el proceso legislativo
El dictamen fue aprobado en Comisión con 27 votos a favor, 8 en contra y una abstención.
Ahora será llevado a la Mesa Directiva y propuesto para su aprobación en el pleno de la Cámara de Diputados, donde se definirá si se convierte en ley.





