La segunda marcha de la Generación Z en la Ciudad de México terminó por confirmar el motivo de su existencia: la inseguridad. Y es que mientras decenas de jóvenes protestaban por las detenciones de sus compañeros y exigían justicia este 20 de noviembre, la reportera Lucero Rodríguez, de Fuerza Informativa Azteca, fue asaltada en plena transmisión en vivo.
El robo ocurrió mientras la comunicadora cubría la movilización que avanzaba sobre Paseo de la Reforma con destino al Zócalo capitalino. En un momento, un sujeto se acercó a la reportera por la espalda y le sacó el celular del pantalón de forma discreta pero contundente.

Todo quedó grabado por las cámaras de otro medio, dejando evidencia del delito en tiempo real y donde la víctima no se percató de nada por estar en medio de su trabajo.
TV Azteca levanta denuncia
TV Azteca confirmó el hecho y señaló que la periodista ya interpuso una denuncia formal, mientras que FIA espera una investigación rápida y efectiva por parte de las autoridades capitalinas.

Lo irónico del caso es que el robo ocurrió durante una marcha pacífica que buscaba visibilizar la violencia, detenciones arbitrarias y falta de garantías para los jóvenes en México.
La paradoja de protestar contra la violencia… y ser víctima de ella
La movilización fue convocada tras la represión registrada el pasado 15 de noviembre, y pretendía llegar al Zócalo capitalino, aunque fue detenida por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) antes de llegar a la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

Una vez que terminó el Desfile del 20 de Noviembre, la SSC permitió avanzar a los manifestantes, pero volvieron a bloquearles el paso en la calle 5 de Mayo, a la altura de Palma. Esto provocó que muchas personas se comenzaran a retirar del lugar, frustrando su intento de llegar al corazón político del país.

Mientras tanto, el video del robo a Lucero Rodríguez circula en redes como una prueba dolorosa de que la violencia puede alcanzarte incluso cuando la estás denunciando.




