Durante un partido amistoso de leyendas entre América y Chivas disputado en McAllen, Texas, Cuauhtémoc Blanco protagonizó una nueva polémica: en un momento del encuentro, el político propina un golpe directo al rostro del portero rojiblanco Sergio Hernández. El impacto provocó que Hernández cayera al césped, lo que obligó a detener el partido.
En redes sociales muestra la acción ocurre tras lo que parecía un empujón previo del portero, lo que habría desencadenado la reacción de Blanco. Sin embargo, la contundencia del golpe —en un juego de exhibición pensado para revivir viejas glorias futbolísticas— sorprendió a muchos.

Tras unos momentos de tensión, algunos exjugadores intervinieron para calmar la situación; eventualmente, Blanco se acercó, ofreció disculpas y ambos jugadores se dieron la mano antes de reanudarse el encuentro.
Este episodio no ha pasado desapercibido: redes sociales y foros aficionados se dividieron entre quienes defienden a Blanco como un “pasional” que reaccionó ante lo que percibió como una agresión, y quienes critican que incluso en un partido amistoso debe imperar el respeto. El incidente, además, vuelve a poner en el centro del debate el carácter explosivo del exfutbolista.

Antecedentes de Cuauhtémoc Blanco
Aunque muchos recuerdan a Blanco por sus goles y talento, su trayectoria también ha estado marcada por varios episodios de agresividad dentro y fuera de la cancha. Uno de los más emblemáticos ocurrió en 2003, cuando en un partido entre Veracruz y América —al terminar el partido— propinó un golpe al periodista deportivo David Faitelson. Asimismo, en 2004, durante una edición de la Copa Libertadores, Blanco fue protagonista en un incidente violento que derivó en su suspensión por un año.
Recientemente y curiosamente en este contexto de partidos amistosos para veteranos— Blanco también fue criticado en octubre de 2025 por una dura entrada al exjugador rojiblanco Alberto "Venado" Medina, durante otro Clásico de Leyendas. La acción, considerada “criminal” por varios medios, volvió a desatar la polémica sobre su temperamento.

¿Una mala imagen a su reputación?
Debate sobre límites en partidos de leyendas: Aunque estas exhibiciones suelen tener un tono amigable, la rivalidad entre América y Chivas, combinada con personalidades como Blanco, complica mantener la calma. El incidente pone en evidencia la fina línea entre la pasión y la violencia, aún fuera de torneos oficiales.
Impacto en reputación y memoria histórica: A pesar de ser una figura emblemática del futbol mexicano, actos reiterados así terminan afectando el legado. Hoy, más allá de goles memorables, también se debate sobre la agresividad del exjugador.




