La selección italiana se impuso por 2-0 a Finlandia, con un gol de penalti y otro más de un cabezazo, en el último partido amistoso previo al debut del cuadro transalpino en la Eurocopa contra Bélgica.
El técnico Antonio Conte había pedido una actuación de gran agresividad en una entrevista previa al partido, apostando por un once ofensivo, con Antonio Candreva y Stephan El Shaarawy en las bandas y la pareja Simone Zaza-Ciro Immobile en la delantera.
Los azzurri disputaron un partido de buena intensidad contra una selección finlandesa que se limitó en cerrarse atrás a la espera del contragolpe. Italia se adelantó gracias a un penalti transformado por el extremo de la Lazio, Candreva, al minuto 27.
Para el segundo tiempo, Conte realizó seis cambios, probando nuevas soluciones tácticas en el centro del campo y en la delantera, De Rossi, que sustituyó a Thiago Motta, tardó apenas ocho minutos para marcar el tanto del 2-0, al cabecear un perfecto centro de Candreva en el minuto 71.
En la recta final, Italia volvió a crear peligros, con el delantero del Southampton, Graziano Pellé, y el joven del Fiorentina, Federico Bernardeschi, que mostraron buena sintonía. Alessandro Florenzi sustituyó a su compañero en la Roma, El Shaarawy, y actuó de interior, rol que podría ocupar como titular en la Eurocopa.
Italia salió con buenas sensaciones tras el duelo en Verona; ahora viajarán a Montpellier (Francia), donde se concentrará para preparar el debut europeo contra Bélgica del 13 de junio en Lyon.
