La Selección de Honduras dejó mucho que desear en el duelo contra México y, al ir perdiendo por 2-0 en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, los aficionados catrachos empezaron a salir del inmueble con todavía 10 minutos por jugarse.
El juego de los hondureños molestó a su hinchada, por lo que empezaron a darle la espalda cuando ya no había respuesta para remontar el marcador adverso.
Jesús Corona y Jürgen Damm fueron los artífices del descalabro a Honduras, que destacó más por su juego brusco que por lo futbolístico.
La Bicolor ahora acumula dos derrotas en la primera fase de eliminatoria rumbo a Rusia 2018, por lo que debe empezar a recomponer el camino si no quiere ser eliminado.




