La Selección Mexicana no pudo pasar del empate sin goles contra Honduras y eso causó molestia en los aficionados presentes en el Estadio Azteca, que no lo pensaron dos veces y pidieron el regreso de Miguel Herrera al banquillo.
Tras la exhibición en el duelo contra los catrachos, la inconformidad inundó el Coloso de Santa Úrsula y los fanáticos gritaron: "¡Piojo, Piojo!".
El otrora timonel del Tri ahora dirige a los Xolos, pero en reiteradas ocasiones ha externado su deseo de volver a tomar las riendas del combinado azteca, del cual fue desplazado por cuestiones extracancha.




