La liga regional de futbol amateur decidió suspender temporalmente la participación de los Rutherford Raiders luego de que el club intentara inscribir como patrocinador principal una página web para adultos.
Este gesto, que según afirmaron directivos del propio equipo, buscaba ser “una broma” ante la falta de financiamiento para la nueva temporada y colocaron una conocida marca que refleja de entrada a la incitación a ese tipo de contenido.
El incidente ocurrió durante el proceso rutinario de registro de uniformes. Los Raiders, que desde hace meses buscaban sin éxito un patrocinador local, presentaron un diseño de camiseta en el que figuraba el nombre de un sitio de contenido explícito. La liga rechazó de inmediato la propuesta por violar las normas que prohíben publicidad de productos o servicios no aptos para menores de edad.
¿Por qué fueron sancionados?
El presidente del comité disciplinario, Marcos Ellington, explicó que la decisión de impedir al equipo disputar sus próximos encuentros se tomó “para preservar la imagen pública del torneo y el bienestar de los deportistas jóvenes que participan cada fin de semana”.
Añadió que se abrió un expediente para determinar si el club incurrió en comportamiento inapropiado o si se trató únicamente de un intento fallido de humor, este último es lo que se rumora sucedió; sin embargo, se hará la investigación.
Se defienden
Por su parte, el entrenador de los Raiders, Luis Ferraro, declaró a la prensa que la intención “nunca fue ofender ni incumplir las reglas”, y que el diseño se presentó “como un guiño interno” mientras esperaban un patrocinador real. “No pensamos que el archivo enviado para revisión sería tomado como definitivo”, sostuvo.
La liga informó que el equipo podrá reincorporarse una vez presente una indumentaria que cumpla con las normas y tras una audiencia en la que se evaluará una posible sanción adicional. Mientras tanto, varios comercios locales han mostrado interés en ayudar al club tras el revuelo mediático, lo que podría resolver su problema de financiamiento.
El incidente ha generado debate en redes sociales entre quienes consideran la sanción excesiva y quienes creen que los equipos deben mantener estándares profesionales, incluso en ligas amateurs y no promover contenido en un deporte en la que los niños son también la audiencia.
