La derrota ante Paraguay dejó algo más que un marcador adverso para la Selección Mexicana: también trajo una reflexión profunda de Javier Aguirre, quien reconoció que el equipo no ha estado al nivel esperado en este último semestre y que el proceso aún está lejos de ofrecer certezas.
“No hemos estado a la altura, les agradezco su apoyo pero entiendo que es un tema de pasión. Nos estamos preparando, para eso son estos partidos. No pedí rivales a modo para inflar el globo. Prefiero esto porque veo a los jugadores y los tamaños y veo si valen o no valen la pena. Les hemos fallado este último semestre son cuestiones agridulces”, dijo Aguirre.
Sobre el análisis del encuentro ante Paraguay, el Vasco no se guardó nada.
“El resultado no me gustó, regalamos espacios… está claro que hay jugadores que quieren y pueden, pero hay otros que quieren pero no les alcanza”, sentenció, dejando claro que la construcción del 11 titular todavía está en proceso.
La tranquilidad no llega con derrotas
Aguirre reconoció que el momento no es sencillo:
“Tranquilo nunca puedes estar cuando no ganas… la derrota nos enseña que aún no estamos donde quisiéramos estar.”
El estratega también habló del rol de la gente, consciente del descontento que crece con cada resultado negativo.
“Con victorias es como la gente vuelve a creer… las derrotas no le gustan a nadie y menos a la gente que paga un boleto.” Agregó que la obligación rumbo al Mundial es clara: volver a ganar.
Críticas de la afición y fortaleza mental
Lejos de confrontar a los seguidores, Aguirre defendió su derecho a expresarse.
“Yo no puedo criticar al público, no quiero, son libres… El que no pueda con estas críticas no puede estar aquí.”
Finalmente, destacó que, pese a la presión, existe una buena relación interna, especialmente en la portería.
“Hablar con los jugadores para que muestren carácter, el que no pueda con estas críticas no puede estar aquí. Hay buena armonía entre los tres porteros”, señaló.
