CMLL: Místico, consciente del riesgo que conlleva su estilo aéreo; asegura que no lo cambiará
Por más duro que sea aceptarlo, los ídolos de la lucha libre mexicana no son eternos y es que el riesgo que conlleva esta práctica es muy grande. A unos meses de cumplir 40 años, Místico tomó su última lesión como un gran aprendizaje; el Rey de Plata y Oro es consciente de que su espectacular estilo aéreo no podrá realizarlo durante toda su vida.
El oriundo del barrio bravo de Tepito sufrió la fractura de dos huesos metatarsianos en su pie izquierdo a finales de junio y tuvo que pasar por el quirófano para descartar cualquier problema futuro. “Me dieron dos opciones: una era inmovilizarme de 10 a 12 semanas, corriendo el riesgo e que los huesos no pegaran o meterme a cirugía. Gracias a Dios ya la llevo de gane, sigo haciendo terapia, ya me quitaron las muletas y la bota”, dijo el Seminarista de los Ojos Blancos.
Durante sus más de 20 años en los cuadriláteros, Místico se ha caracterizado por manejar un estilo aéreo único, mismo que enamoró de nuevo a la afición de la lucha libre a mediados de la década de los 2000. Lanzarse hacia fuera del ring de forma suicida como lo hace el técnico ha sido su sello personal y por el momento no se ve cambiando de estilo, pese a las múltiples lesiones que ya carga en su trayectoria. Aún así, el capitalino reconoce que este estilo de lucha no durará para siempre.
“No voy a frenar nada, al contrario, voy a seguir echando la carne al asador para seguir siendo uno de los estandartes del Consejo Mundial de Lucha Libre hasta que mi cuerpo aguante”, respondió Místico a la pregunta expedida por RÉCORD. “Cuando mi cuerpo me diga 'hasta aquí', yo sé que tengo que irle parando poco a poco a la lucha área. Yo sé que ya no tengo 18 años, mi cuerpo va cambiando, sé que fisicamente me voy desgastando, pero también sé que vengo agarrando mucha experiencia”.
Místico volverá a la acción este viernes en la Arena México para el Grand Prix, mismo al que entró de último minuto para el representativo nacional. “Para mí es un orgullo poder regresar. El don que me dio Dios para la lucha libre es algo que quiero seguir explotando hasta que Dios me de vida o hasta que mi cuerpo aguante”, concluyó.
LESIONES, UN TROFEO
Místico se ha convertido ya en un veterano de mil batallas en el cuadrilátero. El capitalino ya tiene mucha lona recorrida y las inevitables lesiones se han hecho presentes, mismas que irónicamente le saben a victorias al Rey de Plata y Oro.
“Las lesiones no las tomo como un tropiezo, al contrario son un trofeo. Tengo una placa de 11 centímetros en mi clavícula, tengo claves en mi rodilla y ahora tengo dos clavos en mi pie, ya soy mitad robot. Pero para mí son triunfos o trofeos porque son cosas con las que voy a vivir”, dijo el técnico, quien comparó las visitas al quirófano con sus grandes victorias durante su trayectoria.
El ‘Seminarista de los Ojos Blancos’ tiene una vitrina sumamente interesante con máscaras como las de Black Warrior, Hijo del Diablo, Sepulturero, Skayde, Oriental, Histeria y Sin Cara Negro (en WWE); así como las cabelleras de Negro Casas y Misterioso. Sin embargo, el prestigioso trofeo del Grand Prix aun no logra colocarlo en su palmarés. Místico es honesto con su condición física y no pudo garantizar la victoria este viernes en la México Catedral.
“No les prometo que voy a ganar, vengo de una lesión. Lo que sí es que me estoy preparando muy fuerte y lo pueden ver en mi cambio físico. Vengo entrenando muy fuerte, me sigo preparando porque soy una persona que no descansa”, dijo Místico.