A mediados de noviembre los Halcones Marinos de Seattle no se encontraban en una buena posición de cara a la Postemporada. Hoy, a falta de tres semanas para concluir la campaña regular, podemos decir que los campeones amenazan con defender con su corona en el Super Bowl XLIX.
Con tres victorias en fila y con una soberbia actuación defensiva el domingo ante Filadelfia, el equipo comandado por el coach Pete Carroll va en camino de obtener su clasificación y aún aspiran a ser campeones de la División Oeste de la Conferencia Nacional.
Los Halcones Marinos iniciaron noviembre con marca de 4-3, cayeron de forma consecutiva ante Dallas y San Luis. Desde entonces, el equipo tiene sólo una derrota en sus recientes siete actuaciones y sendas victorias sobre Arizona, San Francisco y Filadelfia.
Con dos de los últimos tres partidos en CenturyLink Field el equipo se perfila para jugar en enero y convertirse en un rival de peligro.
Ante Filadelfia dieron un mensaje claro a la Liga. Las Águilas llegaron promediando 22.9 primeros y diez, 31.2 puntos por partido y 416.1 yardas ofensivas; Seattle los limitó a nueve, 14 y 139, respectivamente.
"Ya nos habíamos enfrentado a un escenario similar y no nos intimidamos", dijo el esquinero Richard Sherman, haciendo referencia a la última vez que se midieron a un ataque efectivo, como lo fue el de Denver en el SB XLVIII.
Seattle es la defensiva número uno total y por pase, aceptando en promedio 274.5 y 190.4 yardas, respectivamente. En el ataque nadie promedia más yardas terrestres que ellos con sus 170.1.
"Nos tomamos este reto muy en serio, todos los chicos están jugando con una gran intensidad y energía", explicó Pete Carroll.
Seattle ya ganó a Green Bay, Arizona y Filadelfia, líderes en sus divisiones, así es que no hay que descartar a los 'Seahawks' para alcanzar el título de conferencia y ser el primer equipo de la NFC desde Green Bay (1997-1998) en llegar al SB de manera consecutiva.




