México se prepara para dar un salto tecnológico sin precedentes con la llegada de ‘Coatlicue’, la nueva supercomputadora nacional que — se anunció en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum— se convertirá en la más potente de toda América Latina.
La presentación estuvo a cargo de José Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), quien explicó que esta infraestructura será clave para consolidar el llamado Plan México, orientado a fortalecer la soberanía tecnológica y la economía digital del país.
La madre del cómputo: ¿por qué se llama Coatlicue?
Esta supermáquina lleva el nombre de Coatlicue, que en náhuatl significa “la que tiene su falda de serpientes”. Es un homenaje a la deidad mexica madre de la tierra, del sol y de la vida misma, símbolo de fuerza, dualidad y renacimiento.
“Coatlicue impulsará la capacidad nacional en inteligencia artificial, simulación avanzada, análisis predictivo y grandes bases de datos, áreas clave para competir globalmente en la próxima década”, afirmó Peña Merino.
Más de 400 mil computadoras en una sola
Coatlicue será una verdadera bestia digital: tendrá 15 mil GPU distribuidas en 200 gabinetes interconectados, equivalente a más de 400 mil computadoras operando simultáneamente. En términos técnicos, alcanzará 314 petaflops, lo que se traduce en 314 mil billones de operaciones por segundo.
Para dimensionar su poder: esta cifra supera siete veces a la supercomputadora más poderosa del continente, ubicada actualmente en Brasil.
“El equipo será una infraestructura pública, soberana y operada por talento mexicano, posicionando a México como referente regional en tecnología, ciencia y transformación digital”, remarcó el titular de la ATDT.
¿Dónde estará y cuánto costará?
Aunque su ubicación exacta será definida hasta enero de 2026 por un comité especializado —pues se requiere alta disponibilidad de agua y energía—, ya se adelantó que la inversión pública rondará los 6,000 millones de pesos.
Este gasto será recuperado, según se explicó, a través de su uso en áreas estratégicas como:
- Predicción climática
- Modelado de cuerpos de agua
- Planeación energética
- Procesamiento de datos fiscales y aduaneros
- Aplicaciones en salud, movilidad y telecomunicaciones
También brindará servicios de cálculo masivo a empresas tecnológicas, lo que la hará económicamente autosustentable.
Ciencia mexicana a otro nivel
“Es un paso muy grande para la ciencia mexicana”, dijo Rosaura Ruiz, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. Agregó que Coatlicue liderará la Red Nacional de Supercómputo, que ya incluye al IPN, la UNAM, el Cinvestav y otras universidades estatales.
Con esta apuesta, México no solo honra a sus raíces con un nombre ancestral, sino que apunta al futuro con una herramienta de primer nivel global, sin depender del extranjero.
