El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá un arancel del 30 por ciento a todos los productos mexicanos que ingresen a su país a partir del 1 de agosto de 2025. La medida, según explicó a través de una carta dirigida a Claudia Sheinbaum y publicada en su red Truth Social, responde a la crisis del fentanilo y la falta de acciones suficientes por parte del gobierno mexicano para frenar a los cárteles.
Arancel del 30 por ciento como castigo económico
En la misiva, Trump reconoce la buena relación comercial entre ambos países, pero enfatiza que el combate al narcotráfico no ha sido efectivo:
"México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir a toda América del Norte en un patio de recreo del narcotráfico. Obviamente, ¡no puedo permitir que eso ocurra!"
Por ello, el republicano decidió imponer un nuevo arancel general del 30 por ciento, independiente de los ya existentes por sectores. Además, advirtió que si México responde con aumentos similares, la cifra será sumada a este nuevo gravamen:
"Si usted decide aumentar sus aranceles, entonces, cualquiera que sea la cifra que elija aumentar, se añadirá al 30 % que cobramos."
Fentanilo y déficit comercial: los otros argumentos
Trump también señaló que el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, supuestamente facilitado por los cárteles mexicanos, es un problema de seguridad nacional. A esto sumó una crítica al déficit comercial bilateral, asegurando que las políticas arancelarias mexicanas perjudican la economía estadounidense.
Incentivos para producir en EE.UU.
Pese a la postura agresiva, el mensaje incluye una invitación a que empresas mexicanas instalen fábricas en territorio estadounidense, prometiendo que recibirán aprobaciones rápidas y beneficios administrativos.
¿Qué implica este arancel del 30 por ciento para México?
La medida tendría un fuerte impacto en las exportaciones mexicanas, especialmente en sectores clave como el automotriz, electrónico y agroalimentario. También elevaría precios para los consumidores estadounidenses, lo que podría provocar tensiones económicas bilaterales.
Este anuncio ocurre en medio del proceso electoral estadounidense, donde Trump busca capitalizar el discurso de “mano dura” contra la migración y el narcotráfico, lo cual podría tener efectos políticos y económicos de gran alcance.
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