Es bien sabido que San Marino se distingue por ser la peor selección del mundo. Y eso se puede constatar al ver el ranking FIFA, donde aparece en el último lugar.
Sin embargo, pocos conocen el principal motivo de esta penosa situación: sus jugadores no son profesionales, lo que quiere decir que ninguno vive del futbol, mientras tienen que trabajar a la vez que se reúnen para defender a su país.
Un ejemplo de ello es Aldo Simoncini, contador de profesión y quien actúa de vez en cuando como portero del equipo.
En la delantera aparece el goleador Andy Selva, el héroe de la única victoria de su país. También figuran dos parejas de hermanos: Alex y Lorenzo Gasperoni y Fabio y Matteo Vitaioli, quienes han tenido que acomodar sus horarios para asistir a los entrenamientos.
Finalmente, resalta el argentino naturalizado Danilo Rinaldi, seleccionado desde 2008. La selección de San Marino enfrentó el pasado fin de semana a Inglaterra dentro de las eliminatorias rumbo a la Eurocopa de Francia 2016.
Y mientras los ingleses destrozaban a los sanmarinenses por 5-0, en redes sociales se difundió la lista con los verdaderos trabajos de los jugadores. Además, salió a relucir la comparación abismal con los millonarios salarios de los elementos ingleses, entre los que destaca el delantero del Manchester United, Wayne Rooney, quien podría comprar al plantel de la selección de San Marino con su sueldo de una semana, de acuerdo con cifras del portal especializado Transfermarkt.
El principal defecto de esta Federación es la débil competencia del campeonato nacional, considerada la peor del continente europeo y que sólo se nutre de jugadores Semi profesionales y extranjeros.





