La tensión entre la afición del Real Oviedo y Grupo Pachuca volvió a escalar luego de que el club hiciera oficial la llegada de Guillermo Almada como nuevo director técnico, en sustitución de Luis Carrión. El anuncio, que busca revertir una complicada situación deportiva, provocó una fuerte reacción en redes sociales por parte de un sector de la masa social oviedista, que responsabiliza a la empresa mexicana por la inestabilidad que atraviesa el equipo.
El conjunto asturiano confirmó que Almada firmó contrato hasta el final de la temporada, con el objetivo inmediato de mejorar los resultados y salir de la zona de descenso. La directiva recurrió a un viejo conocido de Grupo Pachuca, tras los pasos previos de Javier Calleja, Veljko Paunovic y el propio Carrión, en una campaña marcada por constantes cambios en el banquillo.
Crisis deportiva y nuevo cambio en el banquillo
En apenas 16 jornadas, el Real Oviedo ha tenido tres entrenadores, con un balance de dos victorias, cuatro empates y 10 derrotas, lo que se traduce en apenas 10 puntos. Esta dinámica ha incrementado el descontento de la afición, que señala directamente a Grupo Pachuca, accionista mayoritario con el 51 por ciento de las acciones desde 2022, cuando adquirió el club con la meta de devolverlo a la Primera División.
En el comunicado oficial, el Real Oviedo destacó los logros de Guillermo Almada durante su etapa con los Tuzos del Pachuca, también propiedad del grupo mexicano, resaltando su perfil y experiencia como argumentos para encarar el tramo final del torneo.
Sin embargo, la afición no tomó de buena forma la presentación del nuevo técnico pues, en redes sociales tomó fuerza una campaña de protesta contra Grupo Pachuca.
Protestas, amenazas y división en la afición
Entre los mensajes más compartidos aparecieron frases como: “La gente está tan cansada y desilusionada que yo creo que lo que va a pasar es que la afición se aleje del club”, “España no es México y todavía no se dieron cuenta” y “Acaban de firmar su sentencia de muerte y lo peor es que no son conscientes”. Otros comentarios incluso advertían: “Pedían a gritos una guerra y la van a tener”.
No obstante, también surgieron voces en defensa de la empresa mexicana. Algunos aficionados recordaron la situación previa a su llegada, con mensajes como: “Ridículo pedirle a un grupo que los sacó del descenso que se largue”, “Agradecidos deberían estar con Grupo Pachuca, el Oviedo estaba condenado a desaparecer” y “Si estaban en la ruina”.
El nombramiento de Almada se da así en un contexto de alta presión institucional y social, con un Real Oviedo urgido de resultados y una relación cada vez más tensa entre su afición y el grupo que controla el rumbo del club.
