Con apenas 14 años, Lía y Mía Cueva Lobato no solo están cumpliendo sus sueños, sino también escribiendo páginas históricas para el deporte mexicano. En apenas unos meses, han conquistado el podio en dos de las competencias más importantes del calendario internacional: la Copa del Mundo de Clavados en Guadalajara y el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos en Singapur.
Primero, causaron sensación en casa al ganar la medalla de plata en el trampolín sincronizado desde 3 metros en Guadalajara. Y poco después, asombraron al mundo en Singapur al quedarse con el bronce mundial, convirtiéndose en las medallistas mexicanas más jóvenes en la historia de los campeonatos mundiales absolutos.

Este lunes 4 de agosto, las gemelas regresaron y compartieron sus primeras impresiones luego de subir al podio en su primera participación en un campeonato del orbe.
"Sentí mucho orgullo de poder representar a México. Me sentí muy feliz de poder estar ahí arriba y ver que todo el esfuerzo había valido la pena”, expresó Mía con mucha timidez, pues apenas es una adolescente.

Por su parte, Lía confesó que los nervios se hicieron presentes antes de competir, pero bastó el primer clavado para que la confianza entre hermanas hiciera la diferencia.
"Al principio estábamos muy nerviosas, pero comenzando la competencia, en el primer clavado nos soltamos y le dije: '¡Sí podemos, Mía! ¡Échale!'".

Con los pies en la tierra y los sueños apuntando a Los Ángeles 2028, ambas coinciden en que esto apenas es el comienzo.
"Nos inspira a seguir esforzándonos en cada entrenamiento y a seguir dándolo todo en cada competencia", dijo Lía. "Me inspira mucho esta medalla, porque me dan más ganas de seguir trabajando para obtener mejores resultados", finalizó Mía.




