La ‘Cidade Maravilhosa’ no huele como luce

Así lucía la fosa de clavados en los JO de Río
Así lucía la fosa de clavados en los JO de Río | AP

Río de Janeiro, anfitrión de los  primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica, presenta un olor desagradable en algunas de las sedes.

En las inmediaciones de la Villa, el olor a drenaje es penetrante, por lo que cuando los deportistas salen a caminar tienen que taparse la boca por el fétido aroma.

Así como los alrededores del Centro Internacional de Medios que se ubica frente al lago Jacarepaguá, de donde proviene el olor.

El agua es uno de los problemas en los Juegos de Río 2016, pues la fosa de clavados del Centro Acuático María Lenk fue la primera que presentó el cambio del líquido de un color azul a una tonalidad verde, de un día para otro.

Situación que también se presentó en la alberca donde se disputa el waterpolo y el nado sincronizado. Los waterpolistas estadounidenses se quejaron por el exceso de cloro en el agua, debido a que presentaron irritación en los ojos durante el partido contra Francia.

Ante las quejas e incertidumbre que generó el verde del agua, el comité organizador vació una de las piscinas luego de varios intentos por regresarle el color cristalino.

Algunos cariocas te recomiendan tener cuidado, precisamente con el agua potable, pues aseguran no tiene muy buena calidad.

El sábado trascendió que la velerista belga Evi Van Acker enfermó luego de competir en la bahía de Guanabara, en la que se presentaron toneladas de peces muertos, excremento y basura previo a la máxima justa deportiva.

Ayer que la temperatura alcanzó los 30 grados centígrados, el mal olor fue más notorio.