Confundido

MITO: El 'Tata' Martino está tranquilo con el funcionamiento de la Selección.

REALIDAD: Debe estar preocupado el técnico y motivos existen de sobra.

La transición táctica de 1-4-3-3 a 1-5-2-3 falló. Ante Costa Rica, el equipo fue inoperante, con graves problemas en las dos áreas donde se define el futbol. Llegó el momento durante la Semifinal que el equipo se descompuso. Es más, tan falló la propuesta de tres centrales que regresó al 1-4-3-3.

México tuvo la mayor parte del tiempo el esférico, hasta el 70 por ciento, aunque fue de más a menos: 500 pases, un número alto, pero al analizar quién los dio comienzan los cuestionamientos. Fueron 236 laterales, 129 hacia adelante, 67 retrasados, 39 largos y 29 irrelevantes. Muy 'lateralizado' el juego, a esta preocupación hay que sumar que el 68 por ciento de los pases los dieron los defensas, 29 los mediocampistas y un muy pobre 3 los delanteros.

La línea de tres no se acomoda, Moreno, Araujo y Álvarez no logran coordinarse, en lugar de estar escalonados, se equivocan al momento de tomar marcas.

Sorprendió al colocar a Antuna como carrilero por derecha y a Arteaga por izquierda. Cumplieron sin marcar diferencia. A la ofensiva se consiguieron 12 tiros a gol, de los cuales tres fueron a portería rival. Los centros delanteros (Henry y Pulido) únicamente lograron uno y fue desviado, los volantes sumaron ocho y tres por los defensas. Apenas Lozano y Herrera (2) consiguieron crear las tres opciones de peligro.

Es grave la problemática del eje de ataque, ni Henry ni Pulido han logrado estar a la altura de las necesidades, el hueco dejado por Raúl Jiménez es demasiado grande. El equipo nacional no tiene presencia de área y tampoco una referencia como centro delantero.

En los volantes ofensivos, el Tata tiene a lo mejor de la Selección. Héctor Herrera pasa por un gran momento, su aporte a la ofensiva y defensiva son grandes; Lainez se siente cómodo jugando por dentro, liberando la banda para el carrilero, el jugador del Betis tiene oportunidad de jugar entre líneas, acarreando la pelota y buscando encarar constantemente. De Lozano sobran las palabras, es el mejor de esta escuadra y lo demuestra en cada balón que toca.

El problema es la contención, con el descenso de posición de Álvarez, Andrés Guardado tiene que cargar con todo el peso de la recuperación en solitario, por su edad le cuesta trabajo y su radio de trabajo es muy corto.

Paco Memo Ochoa nos deja en claro que es el 'uno' de la Selección, interpreta y detecta a la perfección los problemas de los tres centrales y está jugando más adelantado para cubrir la espalda de sus compañeros.

CONCLUSIONES: Ante Estados Unidos, el equipo de Martino no podrá utilizar la línea de cinco, ya que los norteamericanos juegan 1-4-3-3 y los centrales quedarían mano a mano con Pulisic, Sargent y Reyna.

Los de Berhalter tienen una gran tendencia a desarrollar su juego por el costado derecho, iniciando por Sergiño Dest que, en lugar de agregarse al ataque por toda la banda como lo hace con el Barcelona, juega por el interior del campo, tira una larga diagonal de afuera hacia adentro para terminar en algunas ocasiones detrás del centro delantero.

Será un juego para que México regrese a los inicios de la era del Tata con el 1-4-3-3 y olvidarse del Plan 'B' que hasta el momento fue un experimento fallido y que tiene confundidos a todos.