Apenas se establece un récord deportivo, de inmediato aparece la pregunta: ¿podrá romperse? La respuesta, casi siempre, por más aplastante e increíble que luzca cada nueva marca es que sí, ésta va a ser batida, sólo hay que esperar a ese nuevo héroe, más poderoso, más fuerte, más veloz que su predecesor.
Si ustedes creen que han visto todo, lo más seguro es que estén (estemos) equivocados. Seguro aparecerá un Federer, un Bolt, un Messi. Un superdotado que con su nombre marcará su era y que llevará los registros históricos un paso más adelante. En este momento, claro, es casi imposible imaginar cómo alguien puede ser mejor y más ganador que Roger, Usain o Lionel, pero la historia nos ha enseñado que ese heredero, ese ‘elegido’ tarde o temprano aparecerá.
En el caso de la F1, si después de la brutal era de Michael Schumacher se pensó que nunca podría haber alguien tan dominante, los años tuvieron una pronta respuesta, al poner sobre la pista a otro alemán: Sebastian Vettel. Ayer, el ‘Baby Schumi’, de 28 años y cuatro veces campeón mundial, sumó su victoria número 42 en la máxima categoría, a sólo nueve del segundo lugar histórico, Alain Prost.
La distancia entre los triunfos del ‘Kaiser’ (91) y Seb es aún gigantesca, pero no es insalvable. Antes de iniciar la campaña 2000, donde comenzaron su racha de cinco títulos al hilo con Ferrari, Schumacher, de 31 años, tenía 35 triunfos y dos títulos mundiales tras ocho campañas en F1. Es decir, Vettel va adelantado en edad, triunfos y títulos en igual número de temporadas.
Claro. Sebastian necesita repetir con la Scuderia un dominio tan sofocante como el de Michael –o como el mismo que él encabezó con Red Bull– para acercarse a ese número de triunfos y no hay garantía de que suceda, pero tampoco podemos asegurar que no vaya a ocurrir. De su lado tiene su talento, los recursos casi ilimitados de Ferrari y, sobre todo, tiempo, quizás una década entera más en el Gran Circo. De hecho, el número de carreras que pueda ganar no es lo que ‘Seb’ tiene a la vista, sino nuevos campeonatos. Y pocos tenemos duda de que volverá a ganarlos. ¿Alzará otros tres? Seguro para la F1 2025 tendremos respuestas.
