Anotar siete goles en once partidos es estupendo y habla de la conexión que Javier Hernández tuvo de inmediato con el Bayer Leverkusen, esto lo convierte en un jugador estelar en el inicio de la Bundesliga. Con Chicharito no se puede matizar, o es lo mejor que existe en el planeta o es lo peor del futbol mexicano, y así como tiene a sus defensores constantes, también cuenta con una corriente crítica implacable. Si uno se atreve a señalar los errores en el campo, de inmediato se le considera apátrida y si se elogian goles al estilo “chanfle” son considerados porristas con pluma y micrófono.
Es muy simple, ni es el mejor del mundo y tampoco es lo peor que hay en la historia del futbol. Javier se retirará como el máximo anotador de la historia de la Selección Mexicana de futbol, ha logrado penetrar en muchos mercados que son muy complejos para la venta de camisetas como Inglaterra, España y ahora en Alemania. Los niveles de audiencia que alcanzan sus partidos a través de FOX Sports, tanto en Estados Unidos como en México, son muy llamativos y sobre todo muy satisfactorios para la apuesta de difusión de una Liga que pocas veces llama la atención a los aficionados mexicanos. Es decir, Chicharito es un personaje que tiene todo para ser el siguiente gran ídolo del futbol mexicano.
Pero para eso se debe ser humilde, constante y agradable ante la gente. Por supuesto que a lo largo de su trayectoria se ha comportado como se espera ante la afición y los miles que le siguen. Sin embargo, en los últimos meses ha vivido una transición –sobre todo en Selección Nacional–, en la que mostró una cara poco conocida y que no le conviene.
Si se va a dedicar exclusivamente a tratar de mantener sus virtudes y corregir sus errores en la cancha, seguramente veremos más éxitos que fracasos de un delantero que siempre ha tenido que ir cuesta arriba, incluso cuando en las básicas del Guadalajara era considerado muy poco y hasta pensó en el retiro. Pero si se vuelve a meter a la dinámica de enfrentar lo que considera con los críticos como injusto, lo llevará a distracciones innecesarias de tal forma que podría perder oportunidades importantes y momentos que puede que nunca recupere. Así como abandonó a la Selección Nacional en plena Fecha FIFA para mudarse de país, debe tener el compromiso con quienes lo idolatran y pagan un costoso boleto para verlo en acción.
Hoy con el Leverkusen vuelve a tener la continuidad que no encontró con el Real Madrid y que extrañaba de cara a la portería rival, a pesar de las anotaciones que realizó en sus últimos días en España y que parecía le alcanzarían para mantenerse con la camiseta blanca. Javier hizo bien en moverse de equipo, de futbol, para volver a encontrarse con el futbol de 90 minutos y con ello, como consecuencia, con el gol de manera constante.
Por supuesto que parecía un retroceso por la calidad de equipo al que llegaba, sobre todo cuando había pasado por dos gigantes de Europa como el Manchester United y el Real Madrid, pero hasta el momento el tiempo y lo que realizado con el Bayer le dan la razón sin que esto signifique que lo debemos volver a alzar a niveles de deidad.
Seguramente marcará muchos goles más en esta temporada y esta buena racha que tiene de un par de meses para acá podría permear con la Selección Nacional en el inicio de la Eliminatoria, pero todavía falta mucho para Chicharito, quien no debe distraerse ni con los apapachos en exceso ni con la crítica puntiaguda. Solo debe concentrarse en jugar futbol y lo demás vendrá con el pasar de los días.




