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Opinión

Ignacio Suárez

El Fantasma ha recorrido el mundo del deporte a través de 6 Mundiales, 10 Copas América y 5 JO. Aportará a RÉCORD su conocimiento y exclusivas.

Concacaf: Aquí nos tocó vivir (3ra. entrega)

2021-07-28 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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APARICIONES

La madrugada de aquel 25 de mayo de 2015 cayeron las principales cabecillas del Cartel del Futbol. El FBI, logró acceder al lujoso hotel de 5 estrellas de Zúrich, en Suiza, para ejecutar órdenes de aprehensión y captura internacional contra 7 dirigentes de Conmebol y FIFA acusados de 47 cargos.

Días antes, esta banda de dirigentes, junto a varios más, ya había planchado entre penumbras los sobornos la repartición del dinero para así darle los votos necesarios que necesitaba Joseph Blatter para reelegirse nuevamente. Por ello, a pesar del escándalo al día siguiente, fue reelecto, aunque la presión fue tan brutal, que tuvo renunciar meses después a un cargo que mantuvo por más de 17 años. 

Cuando el suizo y sus cómplices decidieron vender al mejor postor las sedes del 2018 a Rusia y el 2022 a Qatar, pasando por los intereses de Inglaterra y Estados Unidos, firmó su autopsia futbolística. Se sentía intocable y tocó a dos gigantes de la economía mundial y ahí firmo su sentencia. Elegir a dos países homofóbicos al 100 cien por ciento, uno con temperaturas de mayores a los 50 grados que atentaban contra integridad física del futbolista poco les importó. 

LA RESPUESTA  

Gigantescos sobornos, es la respuesta que buscan los nuevos aficionados cuando se preguntan por qué a México se le castiga por el grito homofóbico y esos países que la practican en extremo se les premió con sedes mundialistas. No fue doble moral, fue corrupción extrema la que decidió. 

El FBI de Estados Unidos y la Scotland Yard de Gran Bretaña, los países que fueron hechos a un lado en la elección de sedes, unieron sus fuerzas para cobrar venganza. Más de tres años trabajaron de manera conjunta para lograr su objetivo. Su infiltrado había negociado traicionar a todos para no pisar la cárcel. Todos habían hecho negocios con él.

Esas poderosas agencias no descansaron, primero le documentaron a Chuck Blazer sus ingresos multimillonarios ocultos en países de paraísos fiscales. Más de 280 millones de dólares en diferentes cuentas y al menos otros 400 millones de dólares más en propiedades alrededor del mundo. Y muchos millones de dólares más de una comprobada evasión fiscal.  

LA 'POBRE' CONCACAF 

Y Blazer no era quién más atracó en la Confederación. El trinitario Chuck Warner, era un capo de capos a la hora de llevarse dinero a costa de una de las confederaciones más pobres del mundo. ¿De verdad era pobre la CONCACAF? con semejantes cifras ya no estoy tan seguro. 

Cuando Blazer fue detenido en Manhattan en secreto, de entrada ofreció al FBI regresar 151 millones de dólares en efectivo productos de sobornos. Pero las autoridades no iban por dinero, buscaban evidencias y culpables.  

Blazer ya sin escapatoria, con un expediente documental de más de 3 mil hojas, en privado se declaró culpable de corrupción, soborno, fraude, lavado de dinero, evasión fiscal y crimen organizado. Cargos tan graves que harían que la condena fuera el equivalente a una cadena perpetua, ya que, a los 66 años de edad la pena menor sería de al menos 20 años, es decir el dirigente moriría en la cárcel.  

“SAPO” VIP 

Eso lo aterraba, un hombre acostumbrado a los grandes excesos, los lujos extremos y los bacanales sexuales, no podía terminar así sus días. Para no ir a la cárcel, Blazer hubiera sido capaz de vender a su madre, pero como ya era huérfano no tuvo ningún remordimiento de vender a quienes fueron sus amigos, sus cómplices y socios, jefes y protectores durante muchos años.

A cambio de ello tendría una pena muy reducida, que cumpliría en arresto domiciliario en su lujoso pent-house de la quinta Avenida de Nueva York y la conservación de algunas de sus millonarias cuentas. Blazer aceptó cooperar de manera total con el FBI y la Scotland Yard.

TRAICION Y VENGANZA 

No nos equivoquemos, insistimos las autoridades de Estados Unidos no buscaban justicia solamente, era un acto de venganza también. Hay versiones sin confirmar que aseguran hubo dirigentes, políticos y poderosos empresarios norteamericanos e ingleses que entregaron también millonarios sobornos con la promesa de obtener sede mundialista que no sucedió, y al sentirse traicionados desataron su furia y toda la maquinaria para aplastarlos.
  
Fue una operación quirúrgica y paciente. Blazer fue mucho más que un testigo protegido que haría declaraciones juradas de los diferentes modus operandi de los mafiosos dirigentes de Conmebol, FIFA y CONCACAF. Fue un auténtico anzuelo, un 'sapo' VIP que cooperó al mil por ciento con el FBI para seguir en libertad, gozando de sus excesos. 

Las primeras grabaciones en audio y video que hizo de manera clandestina, Blazer con ejecutivos de FIFA y Conmebol se dieron en diversas reuniones durante los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012.

MEJOR QUE PEGASUS 
 
Para atrapar a los corruptos, los estadounidenses utilizaron toda la tecnología con Blazer. Le colocaron diminutas cámaras y micrófonos en sus lentes, en los botones de los sacos y camisas, en sus caros bolígrafos Mont Blanc, también las cajetillas de cigarro y autos. Sus oficinas, su pent-house y las suites que contrataba para bacanales con prostitutas y con los dirigentes, fueron convertidas en un verdadero Big Brother. Todos los teléfonos fueron intervenidos con una tecnología que haría ver como juego de niños al mítico software 'Pegasus' que está de moda en la política. 

Grabaron y documentaron todo de todos. Depósitos, charlas, negociaciones, reparticiones, sobornos, bacanales y perversiones. Después de años, cuando tuvieron todo de todos, fueron por ellos. No tenían salida, por eso no tuvieron escapatoria y la gran mayoría aceptó declararse culpable para buscar una reducción de condena. La espléndida serie de TV que produjo Amazon Prime llamada 'El Presidente', retrata la infame cadena de corrupción, drogas, mujeres y excesos de los dirigentes deportivos sudamericanos.

 

 

SERIE DE TV Y LIBRO  

“En el futbol la verdadera competencia se juega fuera de la cancha”, es una frase que aparece en esta serie que por ser tan cierta y lapidaria, da asco, vergüenza y asusta. Se dice, que gran parte de ese script fue producto de las conversaciones, grabaciones y testimonios que hiciera en Blazer, que sirvieron como prueba de los fiscales para el caso del FIFA-GATE.

Si no les gustan las series, el libro 'Tarjeta Roja', de Ken Bensinger; no debe de faltar en tu colección. Pocos o ninguno como este retratan y documentan con datos, citas y testimonios oficiales los modus-operandi del caso FIFA-GATE; los antes, el después y lo que sucedió durante cada una de las audiencias. Más que un libro, es un extraordinario reportaje de investigación. Las poco menos de 500 páginas te atrapan de inmediato.

Las evidencias tanto del libro como de la serie son brutales. No se sabría distinguir a ciencia cierta cuando hablamos de política y cuando de futbol, sus procedimientos y manejos son prácticamente idénticos. En la política de nuestro país a los personajes incómodos se les premiaba enviándolos de embajador a algún país exótico, pues lejos no dan lata, no estorban, los aíslas. 
 
VICEPRESIDENCIAS CHARRAS 

En la CONCACAF, no nombran embajadores, la designación de vicepresidentes asumen esa función. El nombramiento que hoy ostenta Yon de Luisa, el mismo que tuvieron otros mexicanos antes como Guillermo Cañedo White, Hugo Enrique Kiese y algunos más, son de papel, de membrete. Hoy por hoy son y han sido auténticas Vicepresidencias de Asuntos Sin Importancia.

El cargo se oye rimbombante, se oye apantallador eso de “vicepresidente”, pero como dice un dicho de mi pueblo, dicho nombramiento sirve para dos cosas; “para para nada y para pura chingada”. Si acaso para que los dirigentes mexicanos no paguen avión, hotel y comidas en las dos o tres reuniones oficiales en las cuales CONCACAF convoca al año. Levantan el dedo, pero no pesan en las decisiones realmente importantes.  

Hace una semana, en conferencia de prensa, cuestionaron a Yon de Luisa, si era cierto que no había buena relación con CONCACAF, como relataba en mis columnas que sucedía en el pasado. El dirigente menciono categórico que no coincidía con un servidor y en otras palabras aseguró que se llevaban 'de poca madre'. 

 

 

Eso de que Yon y Doña Fede se lleven de pellizco con Víctor Montagliani y compañía no lo pongo en duda, pudiera ser, pero en lo que tampoco tengo ninguna duda, es que el futbol mexicano y su flamante vicepresidente, igual que desde hace décadas, no tienen ningún peso en las decisiones importantes de CONCACAF; de ser así, la Copa de Oro se jugaría cada cuatro años, el formato de la Concachampions no sería obligatorio, ni los calendarios se traslaparía con la Copa Libertadores, y jugar la Copa América sería para México una constante, y ya no un es así. Resulta ridículo presumir de influyentes cuando no hay tal. La respuesta de Yon de Luisa, simplemente fue políticamente correcta. 
  
SECUESTRADOS 
 
Lamentablemente para el desarrollo de nuestro futbol, estamos a merced de sus intereses. ¿El futbol? ¿El desarrollo de la zona? Eso no importa. Para la CONCACAF sólo será trascendente que suene la caja registradora a su favor. Los que tienen los votos, hacen lo que les conviene a ellos, tal como opera el “club de Toby” en Doña Fede. Hoy no se mueven mucho para no hacerlos enojar y que, en el futuro, cuando se olviden las razones por las que UEFA y FIFA impidieron la creación de la SuperLiga en Europa, puedan retomar el tema de la fusión con la MLS y entrar a los grandes patrocinios de la Unión Americana.  

No, lamentablemente no veo como puedan cambiar las cosas en el corto tiempo. Los que mandan están blindados; México no puede cambiarse de Confederación, pues jamás dejarán abandonarla, dejemos de pensar en esa utopía. Cambiar los reglamentos y estatutos de la CONCACAF tampoco es posible, pues para cambiar las cosas cómo están, se debe tener la mayoría de los votos y las 31 islas no van a votar por algo que las perjudique a ellas y beneficie a otros. No en las condiciones actuales.  
  
FIFA tampoco puede intervenir, porque en primer lugar a sus dirigentes le conviene tener esos 40 votos que pueden hacer ganar una reelección. No se van a dar un balazo en el pie, y en segundo lugar, no puede intervenir para modificar los estatutos y reglamentos de una Confederación, porque estos son independientes. Así que más vale ir pensando en cómo mejorar independientemente del entorno y las circunstancias porque para bien o para mal ¡aquí nos tocó vivir!
  
“El mundo gira y así son las cosas. Uno puede resignarse y girar con él o levantarse para protestar y seguir girando de todos modos”, Stephen King. 

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