Con los cuatro mejores equipos de la Liga a la espera y disfrutando de una semana de descanso, a partir de hoy arranca la recta final rumbo al Súper Tazón 50.
Y tomando en cuenta la experiencia reciente, habría que seguir muy de cerca la actividad de estos cuatro duelos, ya que en los últimos 10 años, seis escuadras ganaron el Super Bowl luego de haber visto actividad en la semana de Comodines.
Entre otras cosas llama la atención que los equipos visitantes jugarán, al menos en tres de los cuatro duelos, como favoritos para seguir con vida, aun cuando no pueda descartarse que los locales saquen ventaja de dicha condición y consigan su boleto para avanzar.
A seguir la racha
Los Jefes han sido el equipo más consistente en la segunda mitad de la campaña. Llegar a la Postemporada con 10 victorias al hilo no es poca cosa, y Andy Reid ha vuelto a demostrar su capacidad para sortear circunstancias adversas. Y aunque una defensa sólida y agresiva y una ofensiva que comete muy pocos errores parecen ser una fórmula ideal para ganar en Playoffs, enfrente estará otro equipo, que volando debajo del radar, ha cerrado muy fuerte la temporada regular y podría complicarle la vida a Kansas City.
Houston, a pesar de haber tenido que recurrir a cuatro diferentes mariscales de campo a lo largo del calendario, ha ganado siete de sus últimos nueve, y también tiene una defensa temible que encabezada por J.J. Watt, ha sido la base del título conquistado en la División Sur de la Conferencia Americana. El partido no será de muchos puntos y aunque veo a Jefes favorito, no descarto que los Texanos puedan volver a ganar un partido de Postemporada jugando en casa tal como lo hicieron en las campañas de 2011 y 2012.
Será una pelea callejera
Bengalíes y Acereros dividieron triunfos en la campaña regular en dos partidos que terminaron con lesionados, multas y los ánimos muy caldeados. Pittsburgh se metió a la Postemporada por la puerta de atrás y sembrando muchas dudas tras una terrible derrota en Baltimore y una victoria que tendría que haber sido mucho menos complicada ante los lamentables Cafés.
Si Ben Roethlisberger sigue entregando balones innecesariamente, el sueño de un séptimo título se esfumará muy pronto para los Acereros, que por otro lado necesitan provocar muchas pérdidas de balón para que las enormes deficiencias de su secundaria no sean expuestas.
Cincinnati ha jugado bien, aún sin Andy Dalton en los controles, ya que la ofensiva tiene muchos jugadores que pueden marcar diferencias. Me parece que el equipo que mejor maneje las emociones en un duelo de alta intensidad, será el que salga con la mano en alto.
¿Será ésta la mejor versión de Seattle?
Los Halcones Marinos volvieron a tener a la defensa más sólida de la NFL, y aun con las lesiones de Marshawn Lynch y Thomas Rawls, la ofensiva es una de las más productivas de la Liga. Russell Wilson pasa por el mejor momento de su carrera y hoy es capaz de ganar partidos echándose al equipo al hombro, lo que me lleva a pensar que este equipo de Seattle podría ser el más completo de la era de Pete Carroll.
Los Vikingos ganaron el título divisional en Lambeau Field y la recompensa más importante es recibir en casa el partido de mañana. Si logran mantener involucrado a Adrian Peterson a la ofensiva, podrán aspirar a dar la sorpresa, aunque me parece que este es el duelo más disparejo de los cuatro en la semana de Comodines, y los Halcones Marinos terminarán ganando con cierta comodidad.
Cuidado con Pieles Rojas
Es innegable que Washington juega en la división más débil de la Conferencia Nacional, y que incluso perdieron ante Gigantes en Nueva York, y contra Dallas en su estadio. Sin embargo, Kirk Cousins ha tenido una temporada extraordinaria, sobre todo jugando en casa, haciendo quedar bien a su Jay Gruden. Los Pieles Rojas ligaron cuatro triunfos para cerrar la campaña y ganaron seis de sus últimos ocho encuentros, por lo que son una escuadra a la que habría que tomar en serio.
Mientras tanto los Empacadores perdieron seis de sus últimos 10, y podrían haber perdido siete de no haber sido por aquel increíble triunfo sobre Detroit. Es evidente que la ofensiva nunca entró en ritmo y aun con la presencia del inigualable Aaron Rodgers, Green Bay encontrará muchas dificultades para competir contra los Pieles Rojas.
