En otro fin de semana plagado de finales dramáticos y algunos resultados inesperados, tres equipos se mantienen con marca perfecta y siguen acrecentando sus opciones de jugar en Postemporada. Y aunque el fenómeno no es nuevo y es parte integral de un deporte violento por naturaleza, no deja de llamarme la atención la enorme cantidad de jugadores de élite que siguen siendo afectados por las lesiones.
La figura
Antonio Brown tuvo ayer una jornada espectacular y se convirtió en una pieza fundamental de la ofensiva de los Acereros que sacaron un triunfo ‘in extremis’ sobre los Raiders. Con 17 recepciones y 284 yardas por recepción más 22 yardas por tierra, Brown superó las 300 yardas totales y fue un constante dolor de cabeza para la defensa de los Raiders. Y aunque terminó el partido sin anotaciones, su última recepción en la que gracias a su habilidad se escapó 59 yardas en los instantes finales del duelo, abrió la puerta para el gol de campo de la victoria de Pittsburgh.
Es un hecho que la lesión de Ben Roethlisberger vuelve a poner a los Steelers contra la pared, y no será sencillo mantenerse en la pelea por un puesto en la Postemporada; sin embargo, la ofensiva que coordina Todd Haley está plagada de jugadores de calidad y sin ser una garantía, Landry Jones ha vuelto a demostrar que puede hacerla funcionar.
Ayer, sin ir más lejos, DeAngelo Williams terminó con más de 200 yardas totales con lo que él y Antonio Brown se convierten en los primeros jugadores del mismo equipo que superan en un partido las 300 y 200 yardas respectivamente.
A pesar de que las defensas rivales conocen sus características y saben de su peligrosidad, Brown ya superó las mil yardas por aire y podría terminar el 2015 con una de las campañas más productivas de la historia para un receptor.
La decepción
Peyton Manning llegó ayer a Indianapolis con tres objetivos: mantener el invicto de los Broncos, sumar su victoria 187 para convertirse en el QB más ganador de la historia, y superar las 284 yardas por aire para dejar atrás a Brett Favre en el libro de récords de la NFL. Sin embargo, el veterano mariscal de campo dejó la que fuera su casa durante muchos años con las manos vacías. Denver perdió un partido muy apretado ante los Colts y ahora tendrá que apretar el paso para superar a Pats y Bengals en la carrera por una de las dos mejores marcas de la Conferencia Americana.
Además, Manning se quedó con 281 yardas esperando la oportunidad de una última ofensiva que nunca llegó. La marca de victorias y yardas quedará en su poder tarde o temprano, pero la derrota de ayer es un tropezón doloroso e inoportuno, que muy pocos se habrían atrevido a pronosticar tras la brillante exhibición del equipo de Gary Kubiak el domingo anterior ante Green Bay.
Pick para el Monday Night
Chicago y San Diego son dos de las más grandes decepciones en la primera mitad de la campaña, y es realmente complicado que puedan cambiar su destino y meterse a la pelea por un boleto a la Postemporada.
Aun así, Phillip Rivers está teniendo una campaña muy productiva y parece ser capaz de tirar para 400 yardas o más cada que salta a la cancha. Jugando en casa y ante un rival que permite casi 29 puntos por partido, los Chargers saldrán con la mano en alto para conseguir su tercera victoria de la temporada.
