Llegó la penúltima semana de la temporada regular y con una buena cantidad de lugares aún disponibles para los Playoffs, la jornada dominical otra vez pinta para ser muy atractiva.
Y es que así como algunos equipos luchan por mantenerse en la pelea y necesitan ayuda, hay otros que controlan su destino y con un triunfo amarran el boleto a la Postemporada, y finalmente, hay los que necesitan seguir ganando para amarrar o una semana de descanso o bien la ventaja de jugar en casa todos sus partidos.
EL DUELO ESTELAR
Los Empacadores y los Cardenales ya están clasificados, pero el partido de esta tarde tiene una gran importancia para ambos equipos. Green Bay necesita seguir ganando para evitar que los Vikingos les den alcance y les arrebaten el título de la División Norte de la Conferencia Nacional. Arizona ya ganó el Campeonato en el Oeste de la Nacional, pero aún busca asegurar una semana de descanso y la certeza de jugar en casa en los Playoffs Divisionales.
Además, la escuadra de Bruce Arians todavía aspira a terminar con la mejor marca de la Conferencia, y aunque necesitan que las Panteras se derrumben en la recta final, no pierden la esperanza de aprovechar un descuido de Carolina.
Arizona, de la mano de un Carson Palmer que atraviesa por el mejor momento de su larga carrera, es una de las ofensivas más temibles y productivas de la NFL. A pesar de las lesiones de Chris Johnson y Andre Ellington, el ataque terrestre sigue siendo una fortaleza gracias al sensacional novato David Johnson.
En el ataque aéreo, Palmer cuenta con una gran cantidad de opciones para complicar a las defensas rivales. Larry Fitzgerald sigue siendo su receptor predilecto y no deja de ser uno de los mejores de la Liga, pero es la presencia de Michael Floyd, y los rapidísimos John Brown y Jaron Brown, lo que hace de éste ataque una auténtica pesadilla para los equipos contrarios. Green Bay, mientras tanto, ha perdido explosividad a la ofensiva aun cuando Aaron Rodgers sigue siendo el QB más talentoso de la Liga. La ausencia de Jordy Nelson ha pesado mucho más de lo esperado, y Randall Cobb no termina de ser capaz de echarse al equipo al hombro en situaciones de alto compromiso. Aunque Eddie Lacy y Jonathan Starks han dado algunas muestras de peligrosidad en las últimas semanas, la ofensiva batalla mucho para entrar en ritmo y armar ataques sostenidos y que terminen en puntos.
La ausencia de Tyrann Mathieu podría ser una baja sensible para Arizona y una oportunidad para que Rodgers haga de este un partido parejo y competitivo.
PARA NO PERDERSE
Los Vikingos enfrentarán a los impredecibles Gigantes en un duelo crucial. Minnesota podría llegar clasificado al partido, pero aun si Atlanta hubiera ganado y Seattle no hubiese derrotado a Carneros, los ‘Vikes’ controlarían su destino y se meterían a Playoffs con una victoria.
Además, podrían tener la opción de dar alcance a Green Bay, o en el peor de los casos, de hacer del duelo de la Semana 17 en Lambeau un partido por el título divisional. Nueva York es una escuadra difícil de leer y podría, aún sin Odell Beckham Jr. en la alineación, complicarle la vida al equipo de Mike Zimmer.
EL MONSTRUO DEL FANTASY
Antonio Brown está camino a tener la mejor campaña de su carrera, y no veo cómo la defensa de los Cuervos vaya a nulificarlo. Pittsburgh podría clasificarse hoy con una victoria y una derrota de los Jets, por lo que la aportación de Brown volverá a ser vital para encontrar el camino al triunfo ante un rival que aun estando lejos de su mejor nivel, buscará complicarle la vida a los Acereros.
Si Brown está en tu equipo de Fantasy para esta semana de finales, cuenta con al menos 20 puntos para tu equipo.
EL PARLAY
Los Halcones Marinos ligarán otro triunfo jugando en casa frente a unos Carneros que aún con una defensa respetable y siendo siempre competitivos ante sus rivales de división, están lejos del nivel de Seattle. Los Jefes, jugando en casa, no tendrán problemas para vencer a los Cafés y ligar su novena victoria consecutiva.
Kansas City no es un equipo espectacular ni explosivo, pero comete pocos errores y eso les permitirá hacer a un lado a Cleveland sin demasiadas complicaciones. Finalmente, Houston va a ganarle a los Titanes en Nashville para amarrar el título divisional y condenar al despido a Chuck Pagano en Indianapolis.
Aunque los Texanos no llegarán muy lejos en enero, ganar la división tiene mucho mérito tomando en cuenta que pasaron por 4 QB distintos durante la campaña regular.




