Tan pobre fue lo de Pumas en Cuartos, que hoy difícilmente encuentras pronósticos que los considere favoritos en la mediática Semifinal que deberá disputar. En Veracruz poco, por no decir nada que rescatar de los universitarios; para la Vuelta, Memo debió cambiar, y con lo mínimo le alcanzó para superar los Cuartos de Final.
Por necesidad prescindió de Britos, la salida de Matías produjo que Ludueña arrancara y fungiera como volante de creación. Más manejo de balón, menos movilidad, dinámica, presencia de área y gol. Otro de los tres cambios que hizo Memo fue el de Cabrera por Castro. David es un volante central más de salida que de marca, a la par de dichas características que considero tomó en cuenta, la mayor dinámica que ofrece el ‘8’ con respecto a Alejandro, fue otro de los motivos que me parece lo orillaron a modificar. El tercer cambio fue el que menos sorprendió, ya que este lo realizó desde la Ida cuando Villalva superaba en todo a Van Rankin; Alatorre fue quien lo sustituyó.
A mi entender, en CU, Pumas navegó con cierta tranquilidad a Semifinales; muchos argumentan que sufrió, y sí lo hizo, pero más por su inoperancia que por el agobio jarocho.
Revisando el juego y dejando atrás los evidentes errores arbitrales, Veracruz nunca se vio el domingo como un rival con llegada, pegada y variantes.
La mala para Pumas es que parece ofrecer su peor versión en el punto climático del torneo; las buenas, considero, son varias:
América superó al León, pero mostró miedo en la Vuelta.
Pumas no puede jugar peor de como lo hizo.
En la Jornada 17 visitaron el Azteca y pese a la evidente superioridad americanista, sacaron el empate.
Matías Britos está listo para ser titular.
Jugará de nuevo 4-4-2, con algunas diferencias. Dos extremos (Fidel y Sosa) dos nueves (Herrera y Britos) y doble contención (Castro fijo, Cortés suelto).
Memo tiene más experiencia en Liguilla.
Nada de lo anterior, sea positivo o negativo, dicta lo que sucederá en la cancha; sin embargo, el que Pumas siendo un desastre en Veracruz y discreto en la Vuelta haya pasado, me hace pensar que no hay forma que repitan esas malas actuaciones.
La motivación está implícita en una Liguilla, la presencia del principal rival en tan relevante instancia provoca que esta aumente considerablemente.




