Nunca es fácil ponerle nombre a las cosas. ¡Vaya!, si hasta ponerle mote a una mascota es una misión imposible, no quiero imaginar lo que es tener que bautizar a un hijo o en su defecto, a un estadio de futbol que se convertirá en el lugar en donde jugadores, técnicos, directivos y aficionados celebrarán triunfos, llorarán derrotas y escribirán nuevos capítulos en la historia del equipo. Como verán, la misión es mucho más importante de lo que parece. Desgraciadamente hay personas que parecen no estar a la altura de las circunstancias, por lo que muchas veces terminamos encontrándonos con algunos nombres ‘curiosos’, por decir lo menos.
1 Wanda Metropolitano
“Vamos al Wanda Metropolitano”. ¿Qué es eso? ¿Un strip club? No, el nuevo estadio del Atlético de Madrid… Pffff! Pudiendo haber llamado a su nuevo estadio Luis Aragonés, el Atleti se convirtió en la burla de propios y extraños al bautizar su nueva cancha con un nombre en el que fusiona a su principal socio comercial, Dalian Wanda Group, y la ciudad de Madrid. ¿De verdad era necesario?
2 Estadio Pensativo
Porque claro, qué mejor forma de motivar a los jugadores y a todos los aficionados, para que salgan a morirse en la cancha y desbordar la pasión en las tribunas que poner a tu estadio el nombre de Pensativo. Con capacidad para nueve mil asistentes y casa del Antigua FC de Guatemala, el Pensativo debe ser un lugar de ‘futbol serio’.
3 Estadio Caliente
Hay que decirlo. Éste es uno de los mejores-peores nombres para un estadio. En primera porque uno asume que jugar ahí será un infierno. Y en segunda, porque lo único en lo que se piensa como aficionado es ¡en las cervezas que necesitaremos para hidratarnos! Al menos claro, que en honor a su nombre, también las vendan calientes…
4 Estadio Brinco de Princesa
Éste es el nombre del estadio donde juega como local el Guaraní de Campinas, en Sao Paulo, de la Serie B brasileña. Y si están pensando en el brinco que habrá dado la princesa, no se preocupen, borren su mente cochambrosa, pues en realidad se optó por llamarle así después de que los periodistas se quejaran de la vibración que se sentía en la estructura del inmueble, cada vez que los aficionados celebraban algún triunfo.
5 Estadio de los Pajaritos
Apuesto a que más de un rival se ha de haber sentido intimidado cuando le dicen: “Te toca jugar en el estadio de los Pajaritos”. (Y no, no es el estadio del América, ésos son otros ‘pajaritos’). Se trata de la casa del Club Deportivo Numancia de Soria, que actualmente milita en la Segunda División española, pero que ya ha tenido la posibilidad de disputar algunas campañas en el Máximo Circuito ibérico.




